La pizarra vuelve al tajo con un 45% de empresas

El presidente de la Asociación de Pizarristas de Castilla y León (Apical), Eliseo López, aseguró hoy que entre un 40 y un 45 por ciento de las empresas del sector retoman hoy su actividad “con mucha precaución” tras el periodo de confinamiento obligado para hacer frente a la pandemia provocada pro el coronavirus Covid-19. Este “retorno progresivo” se debe a las dificultades que aún atraviesan países como Francia o Reino Unido, que se encuentran entre los principales mercados para un sector que destina a la exportación cerca del 90 por ciento de la producción.

En ese sentido, López aseguró que las empresas se encuentran a la espera de que se reanude la actividad en los almacenes de construcción de esos países. “El sector irá abriendo progresivamente y alcanzando el pleno rendimiento a medida que la actividad de construcción se reanuda”, afirmó el presidente de Apical, que aseguró que el proceso se completará con la “reincorporación paulatina” de los trabajadores.

Al respecto, la patronal del sector reiteró que su deseo pasa por “garantizar y mantener el empleo” como premisa fundamental, por lo que López demandó al Gobierno que los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor puedan mantenerse “hasta que tengamos a todas las empresas y a los trabajadores operativos”.

En cuanto a las medidas establecidas para garantizar la seguridad de los trabajadores, López afirmó que el sector deberá hacer frente a unas exigencias que hacen complejo el aspecto logístico del trabajo, ya que muchos empleados dependen del transporte de la empresa para llegar a las canteras o a las naves de elaboración. La actual situación, reconoció López, obligará a reducir el personal que viaja en estos transportes y obligará a los trabajadores a usar mascarillas y a respetar las medidas de seguridad que rigen en los espacios comunes.

Las empresas del sector tomaron el pasado 24 de marzo la “decisión unánime” de “parar la actividad de forma preventiva y provisional” como medida para hacer frente a la propagación de la pandemia, en una “parada total” que, en principio, se preveía mantener hasta Semana Santa y que finalmente se ha extendido durante 40 días.