La plantilla de Vestas llevará a Madrid el conflicto laboral

La negociación entre Vestas y los representantes de los trabajadores por el cierre de líneas de producción se ha roto este jueves después de que la industrial planteara los despidos colectivos como única opción, según explicaron fuentes de UGT. Hasta la fecha, la compañía danesa ha rechazado todas las propuestas realizadas por el Comité de Empresa, que incluyen diversas fórmulas como bajas incentivadas, regulaciones de jornada, prejubilaciones e incluso regulaciones temporales de empleo (Erte), siempre tratando de evitar el ERE. Sin embargo, las propuestas han chocado siempre con los representantes de la empresa, que en la última reunión, según el comité, se levantaron de la mesa.

Una de las mayores esperanzas de la plantilla está en la capital de España, en la persona de la ministra de Transición Energética, Teresa Ribera,  En este contexto, los trabajadores mantienen la huelga que este viernes sumará la quinta jornada y que pone en peligro el cumplimiento de los compromisos de entregas de la multinacional de aerogeneradores para el resto del presente año. "Está estrangulada", apuntan fuentes sindicales. Desde el comité de huelga señalan la posibilidad de llevar el conflicto a Madrid con una protesta masiva en la que participaría la plantilla de otras fábricas (Galicia, Ciudad Real o Barcelona, donde ya ha habido despidos) y de los equipos de mantenimiento de parque eólicos. De hecho, una de las mayores esperanzas de la plantilla está en la capital de España, ya que se espera que la ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, medie entre la las partes de forma inminente para tratar de llegar a acuerdos que garanticen el futuro de la fábrica de Villadangos del Páramo.

Por otra parte, según constatan desde UGT, en la reunión del pasado miércoles en la Fundación Anclaje la Junta transmitió a los representantes de la plantilla su falta de medios para influir en las decisiones de la empresa más allá de una reunión con el presidente Vestas Mediterranean, Eduardo Medina. Los compromisos derivados de las ayudas públicas concedidas concluyeron el 30 de junio por lo que las exigencias de mantenimiento que podría plantear el Gobierno autonómico no contarían con garantías legales y, según las mismas fuentes, la posibilidad de nuevas subvenciones está lejana.

El conflicto laboral afecta también a proyectos en los que la empresa podría generar en empleo para algo más de una docena de trabajadores. Se trata de apoyar y formar a trabajadores de una planta de Argentina que requieren los conocimientos de la plantilla leonesa. Los trabajadores apuntan que no quieren «abrir» otras fábricas "cuando están cerrando esta", por lo que esos puestos de trabajo, previsiblemente, también se suprimirán.