Había 200 restaurantes en León capital hace 5 años. Hoy la Cámara de Comercio contabiliza 193 La hostelería es uno de los pilares de la economía leonesa. «Se prefiere abrir negocios de hostelería que comercios», cuenta el presidente de los hosteleros leoneses. Y los datos avalan la teoría de que la provincia leonesa es una tierra de bares, de restaurantes, de tascas, tabernas, cantinas, mesones y cafeterías. Pese a la crisis, las estadísticas de la Cámara de Comercio revelan que en los últimos cinco años tanto la provincia de León como León capital han experimentado un repunte en el número de bares.
4.363 es el número de bares en la provincia en 2012, el mejor año del último lustro. Había abiertos 1.319 sólo en León capital En 2010 había en la provincia 3.771 bares (incluye bares, cafeterías, cafés, pubs y similares), y los últimos datos de la Cámara (2014) señalan que se incrementaron en 108, hasta los 3.879. En la capital, de los 976 bares de 2010 se llegó en el último año a 1.125 (149 más en cinco años). En cuanto a los restaurantes, descendieron en la provincia, de 837 en 2010 a 815 en 2014, y de 200 a 193 en León capital (en total, 22 menos en la provincia y 7 menos en la ciudad).
En el último lustro, los mejores datos registrados en el sector hostelero fueron los del año 2012. Ese año, pese a la crisis, se registraron en la provincia de León 934 restaurantes (213 en la ciudad) y 4.363 bares (1.319 en la ciudad).
Por su parte, el último anuario económico de La Caixa disponible, el de 2013, señalaba un descenso del 26% en el número de locales de restauración y bares en la provincia entre los años 2007 (cuando se estima que ‘empezó’ la recesión económica) y 2012. Ese descenso del número de locales también se produjo en el resto de la geografía española, donde la bajada fue del 18,8% en el mismos intervalo de años.
Lo cierto es que la historia de la ciudad, y de toda la provincia leonesa, ha arrojado siempre un curioso superávit de bares respecto a librerías o centros culturales, por ejemplo, y la tónica nacional siempre fue en esa línea: en 1894 se contabilizaban en España 90.000 tabernas y 24.529 escuelas, como recoge el libro ‘Aquella hostelería de León (1752-1985)’, escrito por Roberto Cubillo de la Puente y publicado hace un par de años por Ediciones Lobo Sapiens.
El libro de Roberto Cubillo rescata del olvido parte de la memoria hostelera de la ciudad y de la provincia. Cuenta por ejemplo que de finales del siglo XIX y principios del siglo XX databan el Hotel Inglés, el París, el León de Oro, Casa Benito, Casa Luisón, el Bar Azul –donde se sirvió por primera vez Coca-Cola en 1930– y otras tascas míticas para los leoneses más veteranos, locales como El Polvos, El Ruedo o el Nalgas. Tascas que forman parte de la historia leonesa, algunas de las cuales permanecen aún abiertas como memoria viva de un sector fundamental para la provincia.
Acapara la mitad de solicitudes de ayudas del Plan de Emprendedores
El objetivo del Plan de Emprendedores de la Diputación de León es apoyar e incentivar a los emprendedores del mundo rural. Para ello, la institución provincial empezó con un fondo de 90.000 euros en el presupuesto 2013 y, gracias a una moción socialista, ese año la partida recibió otros 240.000 euros. El año siguiente, 2014, la dotación para este plan de ayuda a emprendedores fue de 350.000 euros, los mismos que se presupuestaron para este ejercicio.
Llama la atención que en los listados de los dos últimos años alrededor de la mitad de las solicitudes eran para poner en marcha negocios de hostelería, sobre todo bares. Así lo pidieron en el último año vecinos de Sopeña de Curueño, Pobladura del Bernesga, Carbajal de la Legua, Villablino, Lugán, Bembibre o Vega de Espinareda. También hay emprendedores en otros campos, como peluquería, construcción, albañilería, asesoría, carpintería o negocios agrícolas, por ejemplo.
Sin embargo, la mitad de las cuantías presupuestadas en 2013 y 2014 quedó sin asignar. En 2013 se concedieron 97 ayudas, y otras 107 el año pasado, pero esas ayudas sólo cubrieron la mitad de los fondos presupuestados. Por este motivo, los socialistas han solicitado al equipo de Gobierno del Palacio de los Guzmanes que en el próximo Pleno se eliminen algunas restricciones que contemplan las bases del Plan de Emprendedores «para que se reparta en el medio rural toda la consignación presupuestada y se pueda ayudar a más personas».
Así, piden que se eleve el límite de edad máxima para concurrir a las ayudas, que hasta ahora es de 40 años. Piden además que los municipios de entre 10.000 y 20.000 habitantes –además de Villablino, que por sus complicadas condiciones socioeconómicas también se beneficia desde el principio de las ayudas, gracias a una propuesta del diputado Matías Llorente– también puedan solicitarlas, aunque tengan cierta preferencia en los baremos los municipios más pequeños.