En ese sentido, la variación negativa de Castilla y León se explica por el saldo negativo, tanto vegetativo, como migratorio interior. En concreto, la comunidad registró 5.713 fallecimientos más que nacimientos en la primera mitad del año, así como la marcha de 3.618 personas a otros territorios españoles más que los que llegaron. Por el contrario, el balance exterior refleja una cifra positiva de 139 personas. En España, el saldo vegetativo fue negativo en 8.230 personas, pero se compensó con un resultado migratorio positivo de 30.504 personas, un 83,3 por ciento mayor que en el semestre anterior.
Es el segundo semestre consecutivo con saldo migratorio positivo tras seis años de saldo negativo. Un total de 186.059 personas procedentes del extranjero establecieron su residencia en el país en la primera mitad de 2016. Por su parte, 155.555 abandonaron España con destino a algún país extranjero. Canarias (con un saldo de 8.600 personas), Andalucía (7.832) e Islas Baleares (4.292) fueron las comunidades que presentaron un mayor saldo migratorio positivo con el exterior en la primera mitad de 2016. Por el contrario, los únicos dos casos con saldo negativo se dieron en Extremadura (453) y la ciudad autónoma de Melilla (274). Respecto a las migraciones interiores, Comunidad de Madrid (8.882), Baleares (3.542) y País Vasco (1.135) presentaron los saldos migratorios entre comunidades más elevados. Por el contrario, Andalucía (4.452), Castilla y León (3.618) y Castilla-La Mancha (3.294) registraron los más negativos.
Provincias
Las nueve provincias de Castilla y León registraron pérdidas de población durante el primer semestre del año. León lideró los descensos con 2.476 personas menos, al descender un 0,52 por ciento, lo que dejó la cifra total en los 472.545 personas. Le siguió Burgos, con 1.600 personas menos, un 0,45 por ciento, por lo que a 1 de julio su población era de 358.325 personas. A continuación, figura Zamora, con 1.389 personas menos, lo que supone un 0,77 por ciento menos, la mayor reducción porcentual de la comunidad.También, la población de Salamanca se redujo en 1.358 personas, un 0,4 por ciento, hasta las 337.252 personas; la de Ávila, en 983, un 0,6 por ciento, hasta las 162.705; la de Palencia, en 582 personas, un 0,36 por ciento; la de Segovia, en 391 personas, un 0,25 por ciento, hasta las 155.971 personas; la de Soria, en 339 personas, un 0,38 por ciento, hasta las 90.482; y la de Valladolid, en 75 personas, un 0,01 por ciento, hasta las 524.757 personas.