Cafeterías de San Isidro
Otro de los asuntos a los que se refirió fue a la licitación de dos cafeterías en San Isidro, ya que pudo examinar los expedientes de tramitación de las dos licitaciones. ¿Ha visto alguna irregularidad?, le preguntaron. Lo que hay en esos expedientes, según indicó, es que se proponen unos pliegos por el procedimiento negociado que se remiten en una fecha determinada por el diputado encargado, el delegado de Turismo, y llevan en ese momento dos aspectos a tener en cuenta en la adjudicación y, a continuación, tras un correo del presidente, entonces Marcos Martínez Barazón, se acuerda incluir un cambio y se introduce un nuevo criterio. Todo quedó parado porque, recordó, hubo posteriormente una orden del presidente en la que dice que se suspendeel procedimiento «por lo que ha aparecido en la prensa». No obstante, sí que se mostró convencido a la hora de indicar que no se pueden pasar los pliegos a las empresas invitadas o interesadas hasta que se abre el procedimiento y esta era una «fase reservada» y mucho menos permitir que una empresa haga modificaciones en ellos. Además, valoró que este criterio introducido en el último momento estuvo «mal introducido» porque muchos de los aspectos a los que hace referencia tendrían que estar tasados, definidos ya en el pliego, y no depender de «si un contratista es más hábil que otro». Añadió también que tras modificarse el pliego se añadieron un par de empresas que buscó en el registro mercantil y que «no tienen nada que ver con la hostelería y no tendrían la capacidad de desarrollar esos servicios, por lo que si eran adjudicatarias, solo podrían prestarlos subcontratando y eso es ilegal».Tras su declaración llegó el turno del segundo perito de la jornada, que intervino a propuesta de la defensa de uno de los acusadosy que mostró una opinión contraria a la del primero. Para él en San Isidro existía un «déficit». La estación no iba bien y, mientras otras a nivel nacional ganaban usuarios, la leonesa no acababa de remontar, por lo que defendió que se buscara una solución. «Algo no se estaba haciendo bien», advirtió, por lo que vio bien la introducción de la modificación en el pliego de la adjudicación de las cafeterías, ya que iba encaminada precisamente a eso, a dinamizar y revitalizar la estación. Además, hizo hincapié en que «este tipo de iniciativas están plenamente recogidas en los pliegos de 2020», por ejemplo. Y aunque estuvo de acuerdo en que el «señor que quiere explotar una cafetería» no tiene que llevar el peso de revitalizar la estación, sí que consideró que «se trata de que cada uno haga su parte».