La rígida geometría de Las Cortes limita la influencia de León en la moción

La primera moción de censura de la historia del Gobierno de Castilla y León llega en la primera legislatura en la que el PSOE cuenta con más procuradores que el PP, lo que propició el primer gobierno de coalición y en mitad de la primera gran pandemia para prácticamente toda la población actual. Ante esto se podría esperar un cambio, pero para ello sería necesario que los procuradores de Ciudadanos (Cs) no cumplieran su palabra de que no apoyarán a Luis Tudanca. En clave provincial, León suma 13 procuradores de los81 totales (6 PSOE, 4 PP, 1 Cs, 1 Podemos y1 UPL). La circunscripción leonesa es la más plural, aporta los mismos procuradores socialistas que Valladolid y tiene dos representantes en el Gobierno, los consejeros de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones (PP), y la de Empleo e Industria, Ana Carlota Amigo (Cs). Además, la coordinadora autonómica de Cs, partido en el ojo del huracán, también es leonesa, Gemma Villarroel. Situación similar la de uno de los dos representantes de Podemos en la cámara es la del leonés Pablo Fernández, recientemente reelegido coordinador autonómico.

Sin embargo, no parece que León sea ninguna pieza clave en la moción, como lamenta el procurador de la Unión del Pueblo Leonés (UPL), Luis Mariano Santos, que no ha visto ningún guiño leonesista del aspirante socialista. Las cifras y los nombres quedan ocultos por la rígida geometría del parlamento autonómico. Los socialistas, con 35 procuradores, necesitarían el apoyo de, al menos, otros seis escaños, dos de ellos serían los de Podemos, cuyo portavoz, Pablo Fernández, ya ha garantizado su respaldo y los cuatro restantes, a la espera de lo que vote el procurador de Por Ávila, el de UPL y la procuradora no adscrita María Montero, deberían salir de la formación naranja.

Los argumentos de los representantes de PSOE, PP y Cs están alineados con los del partido y Fernández y Santos pueden mantener el discurso habitual, aunque el de Podemos vaya un paso más allá y reconozca el bochorno de los episodios de transfuguismo –en alusión a Cs–, que los socialistas ven, en este caso, como actos de responsabilidad con las urnas. Así las cosas, sea cual sea el resultado de la moción que se debate mañana, los procuradores leoneses y sus coordinadores reclamarán el peso de León, ya sea en la estabilidad o en el cambio.