Una situación por la que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) celebró este jueves la Mesa de la Sequía, en la que participaron las comunidades autónomas, organizaciones profesionales de agricultores y ganaderos, la Confederación de Cooperativas Agroalimentarias de España y la Federación Nacional de Regantes de España, así como del Ministerio de Transición Ecológica.
El encuentro estuvo presidido por el subsecretario de Agricultura, Pesca y Alimentación, Ernesto Abati, donde analizó la situación de los sectores y territorios. En esta reunión de análisis y diagnóstico se ha constatado que la sequía es desigual en el territorio y que la mayor escasez de recursos hídricos está en las cuencas del Guadalquivir, Guadiana y las interiores de Cataluña. No obstante, matizaron que es una situación que de no producirse lluvias, se puede agravar en otras comunidades autónomas, como es el caso de Castilla y León.
Ante esta situación, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, remitirá una carta de manera «inmediata» a la Comisión Europea para plantear medidas de flexibilización o de carácter excepcional en la aplicación de las normas de la Política Agraria Común (PAC) ante las dificultades para cumplirla que sufren los cultivos españoles y la ganadería a consecuencia de la sequía, al tiempo que a nivel nacional avanzó que el MAPA prepara un conjunto de medidas para paliarla.
Foco en todos los territorios
En la Mesa de la Sequía abordó también la situación de los distintos sectores y territorios y se ha informado de que se están articulando mecanismos de coordinación junto con el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, para identificar las posibles medidas a adoptar.
El subsecretario añadió que el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) convocará una reunión con las comunidades autónomas para adoptar todas las medidas de carácter nacional en este ámbito.
Asimismo, se trasladó a la Mesa de la Sequía los informes de precipitaciones y disponibilidades, se hizo un análisis de la situación general y particularizada en las distintas comunidades autónomas y pusieron sobre la mesa propuestas que ahora deberán analizarse. El valor medio de las precipitaciones acumuladas desde que comenzó el año hidrológico el pasado 1 de octubre de 2022 está un 23,5 por ciento por debajo del valor normal. En la reunión presentaron los avances de superficies y producciones y se han analizado las dificultades más relevantes para territorios y sectores en las producciones agrícolas y ganaderas.
Las afecciones más importantes se han detectado en la ganadería, en particular la extensiva y la apicultura, así como en los cultivos herbáceos de las zonas más afectadas por el déficit hídrico en tales cuencas.
Asaja reclama medidas «urgentes»
El presidente de la Asaja, Pedro Barato, considera que la situación «caótica» en el campo español a consecuencia de la sequía no está para «diagnósticos ni excusas», sino para que el Gobierno apruebe un Real Decreto de Sequía con medidas «concisas, concretas, claras y urgentes».
Así lo ha expresado Barato a su salida de la reunión de la Mesa de la Sequía, convocada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y presidida por el subsecretario de Agricultura, Ernesto Abati.
Para el presidente de Asaja la situación no está para «diagnósticos» y ha reclamado al ministro Luis Planas que ante el problema «tan acuciante» ponga medidas urgentes.
En el encuentro, que fue –según Barato– de «diagnóstico y análisis» ha reclamado «medidas urgentes» y un Real Decreto de Sequía que funcione en cuestiones económicas, fiscales y de seguros agrario y una «paralización» de la PAC porque algunos de sus aspectos como los ecorregímenes o el cuaderno único digital «no se pueden aplicar». «La situación es caótica ahora mismo en el campo español», asegura Barato, que insiste en que así lo han expresado las comunidades autónomas de Cataluña, Galicia, Andalucía, Castilla y León, Extremadura o Castilla-La Mancha.
UPA pide una reunión con Planas
El secretario ejecutivo de UPA, Ignacio Huertas, reclamó una reunión «al más alto nivel», con el ministro Luis Planas, para adoptar con urgencia medidas «excepcionales para una situación excepcional» derivada de la sequía que incluyan ayudas directas que se repartan con un carácter social y centradas en las explotaciones familiares y profesionales.
Tras asistir a la reunión de la Mesa de la Sequía en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Huertas explicó a los medios de comunicación que en el encuentro ha habido «coincidencia en el diagnóstico» por parte de los intervinientes sobre la «gravedad» de la sequía y de las altas temperaturas y en su efecto sobre el sector agrario».
«Reclamamos urgencia en la puesta en marcha de medidas», afirmó el representante de UPA que ha añadió que han trasladado al Ministerio la necesidad de utilizar presupuesto de Europa, de España y de las comunidades autónoma para poner en marcha medidas, primero para los sectores que sufren una situación «muy complicada» como el cereal, el regadío y la ganadería y después para otros sectores y territorios en función de como evolucione la situación.
Estado de los embalses en León
En lo que se refiere a la situación de los cuatro embalses que controla la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) la provincia de León, actualmente se encuentran al 80,7% de su capacidad en su conjunto con 1.037,2 hectómetros cúbicos de los 1.286 totales que pueden almacenar.
Los que mejor almacenamiento presentan de los cuatros, son Barrios de Luna que está 88,5% de su capacidad con 272,7 hectómetros cúbicos así como el de Villameca que se encuentra al 89,9% con 18 hectómetros cúbicos –aunque en campaña de riego siempre es un embalse deficitario–.
Por su parte, el Porma se halla al 76,3% de su capacidad con 241,7 hectómetros cúbicos; mientras que Riaño está al 78,7% con 504,8 hectómetros cúbicos.
Por lo general, presentan un estado similar al del año pasado, pero la escasez de lluvias del mes de abril –camino de convertirse en 2023 en el abril más seco en España desde que hay registros, según Aemet–, obliga a poner las señales de alerta por la sequía.