Itacyl calcula que los rendimientos en trigo estarán en un 80 por ciento de la media de una cosecha estándar, un dato que ya sólo fue peor en la última década en 2017, cuando se alcanzó el 72 por ciento. En cebada, la predicción es todavía menos halagüeña, con una estimación para este año del 78 por ciento, que solo fue peor también hace seis campañas, cuando se situó en el 62 por ciento.
Estas estimaciones, que se basan en las producciones de los últimos 30 años en la Comunidad, son provisionales y empeoran cada día ante la falta de lluvias. A modo de ejemplo de lo que se avecina, cabe recordar que el peor año de la década, 2017, con permiso del que se vive en la actualidad, se recogieron algo más de 2,5 millones de toneladas de cereal, cuando una cosecha media supera los seis millones en la Comunidad.
Mapas
El mapa de precipitaciones que facilita Itacyl deja claro el problema que sufre la Comunidad y buena parte de España. Al respecto, indica que en la mayor parte de Castilla y León, las lluvias caídas se sitúan en el valor del 75 por ciento de la media de los últimos 30 años, pero en una enorme franja que recorre de norte a sur el centro-este de Soria, se sitúa en el 50 por ciento, al igual que en el norte de Burgos lindando con Palencia; y una parte del noreste de León. En el centro sur de Segovia hay una zona donde no llega ni al 25 por ciento.
En León se espera el tercer peor registro en trigo y el cuarto peor en cebada de la décadaPese a que este resultado global ya es preocupante, los mapas que maneja el Itacyl muestran algunas zonas donde la situación adquiere tintes catastróficos, como es todo el centro-este de Soria, en una franja de norte a sur de la provincia, donde se alternan los rendimientos entre el 50 y el 25 por ciento de la media, incluso la zona más meridional se sitúa en Tierra de Medinaceli, donde baja al 15 por ciento, es decir, hay zonas donde ya se da por perdida toda la cosecha.
Los mapas del Itacyl sitúan la mayor parte del territorio en el franja del 75 por ciento respecto a la media de los últimos 30 años, pero baja al 50 por ciento en una zona entre la Bureba y Sedano y Las Loras, en Burgos, de norte a sur; el sur de Valladolid con la mayor parte de Ávila y Segovia desde el oeste al centro, y el este de Salamanca.
Por otra parte, los mapas de predicción de inicio de cosecha, donde se produzca, indican, para el trigo, que en la zona de Tierra de Campos, buena parte de Ávila y Salamanca, llega principalmente con entre cinco y ocho días de adelanto; mientras que en Segovia y el oeste de Soria, alcanza los 12 días, igual que en la mayor parte de Zamora y norte de Salamanca, Burgos, Palencia y León. En el oeste la provincia leonesa y zamorana el adelanto se sitúa entre los 18 y los 22 días.
En cuanto a la cebada, para la mayor parte de la Comunidad se estima un adelanto de ocho días que llegan a 12 en buena parte de León y norte de Zamora, y en el límite entre ambas provincias en la Cabrera, se avanza entre 18 y 22 días.
Análisis provincial
Un análisis provincial por cultivo, revela que en trigo, Soria es la provincia más afectada por la sequía, donde los rendimientos se estiman hasta la fecha en un 68 por ciento de la media, la cifra más baja de la década, y sólo empeorada en 30 años en 2005 (57) y 2012 (58). En cebada, la situación es peor, con un 67 por ciento, que en tres décadas solo fue menor en 2005 (50) y 2012 (54).
En Segovia la situación también es desastrosa, con el 77 por ciento de rendimientos medios en trigo, el peor dato de la década. Además, en cebada, el dato se sitúa en el 75 por ciento, que dentro de la serie de 30 años que facilita el Itacyl, sólo es menor en 2005, cuando se situó en el 56 por ciento.
En Ávila, los rendimientos de trigo están al 72 por ciento y sólo fue peor el 2019 con el 69 por ciento. Mientras, en cebada se prevé un 69 por ciento, también solo por encima del dato de 2019, del 68 por ciento, y el cuarto peor en 30 años.
Burgos también será una de las provincias más afectadas por la situación de sequía. En trigo, siempre según Itacyl, será la peor cosecha de la década, con unos rendimientos del 80 por ciento de la media de los últimos 30 años, peor que la de 2017, con el 85. En cebada, el porcentaje también se estima en la actualidad en el 80 por ciento, el peor porcentaje junto al mismo dato de 2017, y solo por debajo del 68 por ciento de 2005 en las últimas tres décadas.
En León, Itacyl estima en el trigo unos rendimientos medios del 91 por ciento de la media, el tercer peor registro de la década, frente al 61 por ciento de 2017, y el 90 por ciento de 2022. En cebada, se prevé un 87 por ciento, el cuarto peor registro en los últimos diez años, por encima del 2015 (85), 2017 (57) y 2022 (84).
En Palencia, prevé un 84 por ciento de la cosecha media de trigo, el segundo pero dato tras el 64 por ciento de 2017. En cebada, el porcentaje se fija en el 82 por ciento, el cuarto más bajo de la década, frente a 2015 (78), 2017 (50) y 2022 881).
En Salamanca también se prevé la segunda peor cosecha de trigo de los últimos diez años, con unos rendimiento del 81 por ciento de la media (100), igual que en 2015, y que solo fueron peor en 2019, con el 66 por ciento. En cuanto a la cebada, se sitúa el rendimiento en el 78 por ciento de la media, solo por detrás del dato de 2017 (65) y 2019 (61).
En la provincia de Valladolid se prevén rendimientos de trigo del 83 por ciento de la media, una cifra que es la cuarta más baja de la década, frente al 2017 (46), 2019 (70) y 2022 (81). La estimación de cebada es del 82 por ciento del rendimiento medio, el quinto pero de la década, frente al 2015 (73), 2017 (38) y 2019 (78 y 2022 (81).
En Zamora, se sitúa el porcentaje en el 82 por ciento de la media, también el cuarto peor registro en diez años, por encima de 2017 (63), 2019 (72) y 2022 (73). En cebada, se otorga un 81 por ciento, el quinto peor dato en diez años, por detrás de 2015 (66), 2017 (39), 2019 (77) y 2022 (75).