La tala del bosque de eucaliptos de Australia empezará en 15 días

Muchos de los habitantes de su entorno no conocían la existencia de un singular bosque de eucaliptos cerca de sus pueblos. Desde que este periódico publicó, hace ahora algo más de una semana, un reportaje en el que se anunciaba su tala inminente, son muchos los que se han puesto en contacto con La Nueva Crónica con el objetivo de conocer este singular paraje antes de que se convierta en materia prima para fabricar pellets.

Sin embargo, a pesar del creciente interés por el paraje, a pesar de que tanto el Ayuntamiento de La Ercina como la junta vecinal de Valporquero de Rueda, a la que pertenecen los terrenos, no se muestran favorables a su tala ni tenían conocimiento de la misma, los eucaliptos tienen los día contados. El servicio de Medio Ambiente de la delegación territorial de la Junta de Castilla y León en esta provincia confirmado a este periódico que el procedimiento para su eliminación es ya imparable.

El motivo que se argumenta desde la institución autonómica es que «se ha llegado al final del turno. Se trata de un experimento que ha llegado a su fin, ya podemos sacar las conclusiones de la pervivencia o no de según qué especies de las que están allí plantadas, que es para lo que se hizo, y ahora toca cortarlos, porque los árboles, como las personas, tiene una vida, y la de estos eucaliptos ha llegado a su fin».

Desde la Junta añaden que se ha tramitado expediente de aprovechamiento y que, a pesar de que en un primer momento el negociado quedó desierto, ya hay otra empresa interesada en proceder a los trabajos de la tala de estos árboles, trabajos que incluirán destoconar la zona y arrancar los arbustos que salido bajo estos árboles ya gigantes, que según la administración no aportan ningún tipo de beneficio a la fauna de la zona. Se trata de una zona de monte, situada entre los municipios de La Ercina, Vegaquemada y Vegas del Condado, un total de 8 hectáreas que se considera superficie de libre disposición, gracias al acuerdo que hace más de medio siglo la junta vecinal de Valporquero de Rueda, titular de los terrenos, firmó con lo que entonces se llamaba Patrimonio Forestal, para el desarrollo del proyecto de investigación. Según el servicio de Medio Ambiente, los beneficios de la tala serían a repartir entre la Junta y la pedanía, aunque difícilmente llegarán a repartir algo de dinero puesto que la mayor parte de lo que se genere por la venta de la madera se destinará a cubrir los gastos de los trabajos de la empresa adjudicataria. La previsión es que toda la tramitación administrativa se pueda realizar en pocos días para que la tala de los eucaliptos que se reparten por la parcela de 8 hectáreas se puede acometer un plazo máximo de tan sólo 15 días.

Se trata de un paraje tan desconocido como fascinante que cautiva a todos los que lo visitan, ya que los eucaliptos de grandes dimensiones y de distintas especies sorprender al viajero en medio de un mar de pinos. Juntos, crean una atmósfera verdaderamente particular, una especie de selva en medio del monocultivo de pinos con el que se han ido repoblando desde hace años todos los montes de la zona.

El paraje se conoce como el Arboreto de Rucayo, y llegó a contar incluso con una estación meteorológica para el estudio de las condiciones climatológicas, ocupa ocho hectáreas distribuidas en ocho parcelas de 100 x 100 metros, separadas entre sí por pasillos o cortafuegos de 15 metros que fueron realizados con pala bull-dozer. El primer ensayo se realizó con 10 especies procedentes de los viveros de Lourizán (Pontevedra) y Grimaldo (Cáceres), y varias de aquellas especies fueron un fracaso que se subsanó con la introducción de cuatro nuevas especies en cuatro de aquellas parcelas