La trama tensa el acuerdo entre PP y Cs

«Separar de inmediato de cualquier cargo público municipal a imputados por corrupción política». Es el sexto punto del capítulo sobre regeneración democrática que PP y Ciudadanos incluyeron en el pacto que sirvió para que Antonio Silván se convirtiera en alcalde de León.

Y ese pacto se tensó este lunes de forma notable a raíz de la Operación Enredadera y del registro llevado a cabo en el Ayuntamiento de León por los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) de la Policía Nacional.

Tales pesquisas derivaron en la apertura de una pieza separada de la principal –que fue destapada por un juez de Badalona por presuntas irregularidades en contrataciones para la gestión de sistemas de control de tráfico– y el concejal de Infraestructuras, José María López Benito, está llamado a declarar en calidad de investigado el próximo mes de septiembre.

Pese a que tal citación se conocía desde hace varios días, lo cierto es que fue este lunes cuando se vieron sus consecuencias. La portavoz municipal de Ciudadanos, Gemma Villarroel, se descolgó a media tarde de este lunes con un comunicado en el que pedía a Silván «que dé cumplimiento al acuerdo de investidura y aparte de inmediato a su concejal de Infraestructuras».

Y ello deja además el enésimo cambio de criterio por parte de la formación naranja, puesto que hasta ahora no se había acordado de este punto del acuerdo de gobierno con el PP a pesar de que el concejal de Empleo y Educación, Javier García-Prieto, figura como investigado en el ‘caso Caja España’.

Pese a ello, Villarroel dice ahora que Silván incumpliría el pacto firmado en junio de 2015 si no aparta a López Benito de sus responsabilidades en el equipo de gobierno municipal. «Nuestro partido ha actuado con inmediatez suspendiendo de militancia y exigiendo la dimisión del concejal en San Andrés del Rabanedo y de o ser así será expulsado en l as próximas horas», recuerda Villarroel. Por ello, la portavoz municipal de Ciudadanos pide ahora a Silván que actúe con la misma «celeridad y determinación» y aparte a los imputados por corrupción del Ayuntamiento de León, garantizando que los leoneses no tengan que sufrir el «descrédito» de la institución municipal.

Por la mañana, Silván se había referido a este asunto para mostrar ante los medios su «absoluta tranquilidad» ante la citación de López Benito y de dos técnicos municipales en el marco de las diligencias de la Operación Enredadera, que investiga presuntas irregularidades en la adjudicación de dispositivos de gestión de tráfico y de obras en parques infantiles en diversas comunidades autónomas españolas.

El regidor quiso trasladar su «absoluta colaboración y disposición» en un proceso judicial que se encuentra abierto y «bajo secreto de sumario», por lo que pidió «prudencia y respeto» para la situación, ya que «el momento de hablar sobre el asunto será cuando el escenario de investigación finalice», cuando habrá «argumentos para tomar las decisiones que san necesarias».

Al cierre de esta edición, Silván no había valorado aún la exigencia planteada por Ciudadanos.