García Marín recordó que una vez que se tuvo conocimiento de la fiesta “se realizaron inmediatamente PCR a todos los estudiantes y personal”, resultando positivos dos de los más de 50 estudiantes, mientras que en el momento actual “siguen confinados todos ellos”, que saldrán de esta situación “en el momento en el que haya PCR negativos, que probablemente sea esta misma semana”.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 16 de octubre, cuando la Policía Local de León denunció a unos 40 estudiantes que estaban celebrando una fiesta en la azotea de una residencia universitaria de la capital leonesa sin portar mascarilla y sin guardar distancia social.
Enseñanza presencial
En cuanto a la enseñanza en la ULE, el rector puso de relieve que en este momento es “más presencial que semipresencial”, para lo que destacó que “desde el primer día se ha adaptado a las condiciones de seguridad, como las distancias o las capacidades por aula”, aunque “las aulas también se adaptaron a la posibilidad de grabación o retransmisión de las clases”.
Sin embargo, Marín afirmó que “las clases seguirán como hasta ahora salvo que nos cierren”, de forma que “la Universidad de León no cerrará salvo que ocurra una catástrofe”.
Asimismo, Juan Francisco García Marín señaló que el laboratorio de PCR de la Universidad de León sigue funcionando y “se ampliará la capacidad, la toma de muestras y los grupos de seguimiento de contactos, para lo que se incorporará una persona más hasta hacer un total de diez, junto a dos coordinadores” en un dispositivo que “no hay en ninguna otra universidad de Castilla y León”.