"La vida no pregunta, te puede sentar en una silla, tumbar o matar"

«Para mí la silla de ruedas ha significado un oye, que esto cambia de un momento para otro, que la vida no pregunta, que te puede sentar en una silla, tumbar, matar o yo qué sé... por eso ahora me planteo las cosas de otra manera y aunque mi vida no creo que haya cambiado para bien al cien por cien, sí que digo que en algunas cosas el cambio ha sido para bien». Así lo cree Estefanía Trobajo, una joven leonesa que en 2016, cuando tenía 31 años, se rompió la espalda cuando montaba a caballo.

«Fue un martes cualquiera», aseguró en el programa Entre Nosotras que emite Cope León en colaboración con La Nueva Crónica. Iba a montar a caballo, a dar una clase como había hecho muchas otras veces, pero ese día fue diferente. «Nunca esperamos que vaya a pasar algo así en nuestras vidas», aseguró este miércoles. Pero pasó. «Tuve muy mala suerte, se rompió el equipo, la acción del estribo y tuve un movimiento un poco aparatoso. Traje el caballo hacia mí para no caerme y me aplastó la espalda contra una columna. Me produjo una lesión medular, un neumotórax y me rompí cinco costillas».

Estefanía Trobajo, que alabó la intervención que tuvieron entonces los servicios médicos, subrayó que a pesar de su actuación «impecable», el diagnóstico «era el que era y era irreversible. Me he quedado parapléjica, no puedo mover mis extremidades inferiores con lo que conlleva una lesión medular de este tipo, que no solamente es estar sentada en una silla de ruedas, sino que implica un control diferente de los esfínteres, de la termorregulación del cuerpo y un millón de cosas que la gente no ve y con las que tienes que convivir», explicó. Pero sialgo tiene Estefanía Trobajo son ganas de luchar por salir adelante. El año pasado participó en un festival benéfico que se celebró en la Plaza de Toros de León y que tuvo como objetivo recaudar fondos para una intervención, para la implantación de un estimulador epidural que le «facilitaría mucho la vida», afirmó.

«Aunque a día de hoy esos avances no han conseguido que una persona vuelva a caminar o que tenga una marcha fluida que permita que dejes la silla de ruedas en tu casa, con ellos sí que te puedes levantar y dar cuatro pasitos. Puedes entrar en baños que ahora mismo son inaccesibles, podría levantarme y vestirme de pie en casa y podría mantener una calidad de vida diferente», remarcó. Gracias a la celebración del festival se recaudaron casi 50.000 euros, pero faltan «más de 50.000 para el primer pago y otros 40 o 50.000 para, si la operación funciona, hacer al año siguiente otro reajuste» que es necesario.

Subrayó, además, que hay empresas de León como Lactiber «que no han podido ser más amables» y que le han ofrecido su ayuda. «Me han dicho que junto a otras empresas de León podrían poner lo que falta, pero no la totalidad. Me piden que tengamos el apoyo de otras empresas», afirmó. Por eso, señaló que volverá «a tocar puertas» y que prometió a León que este año volverían a hacer el espectáculo, de tipo ecuestre, y ya lo está volviendo a organizar. «Se baraja la fecha del 7 de octubre, así que volveremos otra vez en San Froilán a dar guerra, a que la gente disfrute otra vez del espectáculo y si se vuelve a sacar una cantidad parecida ya lo tendría todo hecho», dijo. No obstante, recordó que ha «parado» un poco porque hay otro estudio experimental que se está haciendo en Europa y está esperando respuesta.