El Ayuntamiento de Villaquilambre tiene planteado instalar radares durante el próximo ejercicio en las dos principales vías del municipio, las carreteras de Santander y León-Collanzo. Se trata de una inversión que ya está incluida en los presupuestos de 2018, aprobados el 28 de diciembre, y que se dividen en dos partidas diferentes. Por un lado, se van a invertir 15.000 euros en el sistema de gestión de multas y los radares en sí. La otra cuantía serán 10.000 euros para los equipos para los procesos de información, por lo que serán 25.000 euros el total que se destinarán para la instalación de estos sistemas de control del tráfico en el municipio.
El alcalde de Villaquilambre, Manuel García, asegura que aún no se ha decidido cuántos radares habrá en cada vía, aunque se estudia que haya dos en cada una para que se instale uno en cada sentido. Tampoco se sabe en qué lugar exactamente se van a situar.
Hay que recordar que la carretera de Santander, denominada N-621, pertenece al Ayuntamiento de Villaquilambre, por lo que no requiere ningún permiso especial para colocar los radares. Pero esto no ocurre con la León-Collanzo, puesto que la LE-311 es competencia de la Red de Carreteras de la Junta de Castilla y León, por lo que tendrá que solicitarse al Ejecutivo autonómico la autorización pertinente.
La idea del Ayuntamiento es instalar dos radares en cada vía, uno en cada sentido de la circulación
García explica que la decisión de colocar estos radares «no es para recaudar», sino para evitar que los vehículos vayan a gran velocidad por ambas vías, sobre todo cuando hay menos coches circulando por ellas. «Ya se han producido varios atropellos, como a la altura del Lupa o del Ayuntamiento», apunta en concreto sobre la León-Collanzo. No hay que olvidar que en esta vía ya se han iluminado con más fuerza los pasos de peatones para evitar que no se vea bien a las personas que cruzan cuando hay poca luz.
Además, está previsto que la inversión en sistemas informáticos pueda dar al Ayuntamiento una gestión de las multas con la última generación para que no haya problemas en la comunicación de las infracciones en unas vías en las que hay que ir a baja velocidad, concretamente a menos de 50 kilómetros por hora, aunque rara vez se respeta este límite en el municipio.
Pero no es la única actuación prevista en estas vías, en especial en la carretera León-Collanzo, en donde una moción a los presupuestos de la Junta de Castilla y León presentada por el procurador de UPLLuis Mariano Santos permitirá que se inviertan 150.000 euros en mejoras para la carretera.
Manuel García no descarta que durante 2018 se pueda incluir en el plan de asfaltado a ambas vías
Concretamente, esta partida serviría para efectuar actuaciones en la acera y en los servicios de la margen izquierda de la LE-311 a su paso por Villaquilambre, desde el desvío hacia la ermita hasta el apeadero.
Por otra parte, en el pleno en el que se aprobó el presupuesto de Villaquilambre, el alcalde anunció que una de las inversiones que manejaba el equipo de gobierno si se incrementaba la cuantía para obras sería la posibilidad de incluir en el plan de asfaltado del municipio también a ambas vías, aunque en el caso de León-Collanzo también habría que solicitar permiso a la Junta de Castilla y León.
Las carreteras León-Collanzo y Santander tendrán radares en Villaquilambre
El Ayuntamiento instalará un aparato en cada vía y un sistema de gestión de las multas, además de que las aceras de la LE-311 serán remozadas por la Junta
05/01/2018
Actualizado a
18/09/2019
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