El pasado 24 de octubre sindicatos, patronal y Gobierno Central suscribían el acuerdo para la transición justa y el desarrollo sostenible de las comarcas mineras. Un plan que supone, para las comarcas mineras, el fin de la actividad extractiva, pero también la última oportunidad de reindustrializarse y buscar alternativas de futuro. En líneas generales, el acuerdo contempla prejubilaciones y bajas incentivadas para los trabajadores, así como un fondo de 250 millones de euros, repartidos en cinco años, para apoyar iniciativas empresariales y de desarrollo de las comarcas mineras. Estas ayudas se complementarán con un plan de choque específico para las zonas afectadas que incluye un plan de restauración de las explotaciones mineras, un plan de desarrollo de energías renovables y eficiencia energética, y la posibilidad de que las administraciones locales o regionales firmen con el Gobierno contratos de transición justa. Contratos que movilizarán fondos para la creación de empleo y promoverán incentivos fiscales, entre otras medidas.
Con la firma aún ‘caliente’ y dos reuniones de seguimiento para pulir el nuevo marco de actuación del sector, el secretario de Estado de Energía, José Domínguez, aprovechaba una jornada organizada por la Universidad Pontificia de Comillas para afirmar que «casi no nos hemos enterado de que se han cerrado ya casi todas las minas». Con estas declaraciones, recogidas por el diario asturiano El Comercio, defendió la descarbonización y una transición justa que calificó como «una oportunidad» que movilizará cerca de 300.000 personas en empleos hasta el año 2030. El secretario de Estado, además,se mostró también convencido de que la planificación sobre este proceso elaborada por el actual Gobierno «va a permanecer», por lo que no cree que otro gobierno vaya a modificar todo este plan «elaborado con todos los sectores implicados.
Sin embargo, y pese a estas afirmaciones del secretario de Estado de Energía sobre que casi no se ha notado el cierre de las mineras,las comarcas mineras sí han notado la desaparición de la actividad.Tras años de ERE, impagos, desempleo y despoblación,esperan que el Plan de Transición Justa sea, tal y como indica su propio nombre, justo con esas comarcas que tanto han dado y tanto han perdido.
Santiago Dorado: "Que se ponga en marcha la transición justa ya de una vez, porque la necesitamos"Para el alcalde de La Robla, Santiago Dorado, uno de los municipios mineros de la montaña central leonesa, lo primero a esperar de este plan «es que se resuelva todo lo que hay pendiente del marco 2013-2018, que hay unos proyectos sobre eficiencia energética que se han presentado en Madrid y hay unos proyectos de reindustrialización». En el caso de su municipio, recordó que «tenemos preseleccionado un proyecto de ampliación del polígono industrial por casi tres millones de euros, que este Gobierno actual ha agilizado y espero que antes de que cambie la legislatura sea una realidad y que ya nos adjudiquen definitivamente el dinero para llevar a cabo el proyecto». Sobre el nuevo acuerdo, Dorado señaló que «creo que estaba previsto en los Presupuestos Generales del Estado, el problema es que ahora no tenemos consignación presupuestaria para sacar una nueva convocatoria». Por ello, confió en que después de las elecciones generales «se acelere todo lo que se pueda y que se ponga en marcha la transición justa ya de una vez, porque la necesitamos realmente».
Francisco Castañón: "Ha sido una hecatombe que nos ha dejado sin nuestro monocultivo, el carbón"Para el alcalde de La Pola de Gordón, el popular Francisco Castañón, el cierre de las minas «ha sido una hecatombe para las comarcas mineras que nos ha dejado sin nuestro monocultivo, el carbón, sin nuestra forma de vida, ha traído despoblación y desempleo». El regidor explicó que, además, este cierre también afecta a las administraciones «en el caso del Ayuntamiento de La Pola de Gordón ha supuesto una asfixia económica por los tributos y pagos de las explotaciones que ya no percibimos y que alteran nuestros compromisos de pago». Sobre el plan de transición justa, Francisco Castañón criticó las palabras del secretario de Estado de Energía asegurando que «ese señor muestra con sus palabras un absoluto desconocimiento de la minería, de las comarcas mineras y de sus gentes». De cara al nuevo plan, espera que sea justo, «que nos ayude a poner en valor nuestros recursos endógenos y, sobre todo, que apoye la reindustrialización de las comarcas mineras, necesitamos que de verdad se apoye la reindustrialización, una reconversión que genere industria y empleo, es necesario que haya decisiones políticas firmes que financien inversiones de futuro para las comarcas mineras».
Las cuencas siguen a la espera de una transición justa y real
El secretario de Estado de Energía asegura que "casi no nos hemos enterado de que se han cerrado ya casi todas las minas" y defiende la descarbonización
01/04/2019
Actualizado a
13/09/2019
Lo más leído