Hasta el 31 de diciembre, eran dos las farmacias que establecían las guardias nocturnas: Mata Espeso en Ordoño II y Rodríguez-Sainz García en Burgo Nuevo. Pero con la llegada de 2015, y después de un mes en el que se ha estado ajustando el cuadrante de las boticas que tienen que hacer las guardias, el panorama ha cambiado bastante.
Yes que ahora son más las farmacias que se encargan de las guardias. Por un lado, Sirera, en Ordoño II, abre en horario nocturno todos los días, mientras que la otra (la Junta de Castilla y León obliga a que al menos haya dos a disposición del público de 22 a 9:30 horas) se turnan de la siguiente manera: de lunes a viernes está Brasa, en el Edificio Europa. Y durante el fin de semana, se reparten las guardias otras 20 de los 90 establecimientos de la capital y San Andrés del Rabanedo. «Es una chorrada el cambio, después de muchos años funcionando así no sé a qué ha venido», explica una titular de una farmacia de la capital, que no quiere dar su nombre al igual que la mayoría de las boticas que han sido consultadas por este periódico.
«Los cambios se han hecho demasiado rápido, aunque es verdad que nadie quiere hacer las guardias», asegura el responsable de otra farmacia. «Solo está hecho el cuadrante de febrero, no hay más, así que no sabemos cuándo nos tocarán las cuatro guardias que tendremos durante el año», agrega un tercero.
«La cuestión es que el Colegio de Farmacéuticos ha querido beneficiar a una farmacia que no hacía guardias, la de Brasa, y por eso se lo ha quitado a Mata Espeso», agrega otra, que tampoco quiere dar su nombre. Desde la otra que ha dejado el servicio, la de Burgo Nuevo, se expone que ha sido una decisión tomada por su gestor, que ya llevaba un tiempo pensando en dejar las guardias, pero también ha encontrado facilidades por parte del Colegio, por lo que se entiende que ha sido una conclusión tomada por ambas partes.
El sistema ideado por el colectivo hace años permitía que solo dos farmacias hicieran las guardias, y el resto de las de León y San Andrés pagaban un canon al Colegio para que éste luego abonara una cantidad a las dos boticas que hacían el horario nocturno. Ahora, esta cantidad se seguirá pagando, pero con el cambio de este año, unas farmacias han decidido entrar en el turno de rotación para evitar pagar y otras no, por lo que seguirán abonando una cantidad.
Este pago permite que las farmcias que abren por la noche puedan sufragar parte del gasto que supone mantener el establecimiento disponible para el público, tanto para gastos corrientes como para personal. Pero todos coinciden en que no es rentable abrir por las noches. «Un día de febrero entre semana casi no se hace caja, ni siquiera cien euros», explica el responsable de una farmacia.
Otro de los afectados, el dueño de la Farmacia Brasa, alega que es algo que ha sido voluntario y no obligado por nadie. «Hacer las guardias nocturnas es prestar un servicio a otras farmacias y también a los ciudadanos», resalta Rubén de la Peña, que insiste en que la mayoría del colectivo «ha querido contratar el servicio de esta farmacia para hacer las guardias de noche».
"Mejor distribuidas"
Resalta además otro de los aspectos más destacados de su establecimiento, que ahora podrá dar servicio «a toda la zona norte de la ciudad». «Lo más positivo es que a partir de ahora las guardias estarán mejor distribuidas por la ciudad, ya que habrá normalmente una en Ordoño IIy la otra para toda la zona de Eras de Renueva», agrega De la Peña.
De las otras 20 farmacias que se turnarán durante los fines de semana, cerca de la mitad estarán situadas también en el centro de la ciudad, en las proximidades de la calle Ancha, y las otras por todos los barrios, tal y como destaca el presidente del Colegio de Farmacéuticos, Antonio Carrasco.
De la Peña añade que entiende «que haya gente que le guste este sistema y hacer guardias y otra gente que no». «70 farmacias han confiado en nosotros, porque las cuatro que tendrían que hacer al año las han cedido a nosotros», agrega el dueño de este establecimiento, que ya está abriendo desde el inicio del año todas las noches de lunes a viernes. Además, da otro dato sobre este asunto: «Mi oferta era mejor que la que había, la que presentó Mata Espeso, aunque voy a recibir menos de lo que pago por el trabajo que doy». En este sentido, la farmacia aludida no quiso hablar para este periódico.
Las veladas acusaciones se cruzan entre las farmacias de la ciudad, que no quieren dar su nombre pero unas se muestran de acuerdo con el sistema y otras no. Además, algunas apuntan a responsables de este cambio alColegio de Farmacéuticos, puesto que le acusan de haber promovido el cambio.