Existen, además, otras fórmulas como un traspaso a tres bandas, en el que el propietario del inmueble, el comerciante y un tercer empresario acuerdan de antemano los precios del alquiler y la compensación para el inquilino que sale.
Cifras dispares
Una de las complicaciones que ha planteado la moratoria es el cálculo de los inmuebles afectados, puesto que durante estos veinte años muchos inquilinos ya han adaptado los precios al mercado actual. A nivel nacional, desde la asociaciones de comercio minoritario cifran en más de 19.000 los comerciantes que se ven afectados por la ley. De la misma manera, la asociación de autónomos Upta ha calculado que finalizarán entre 60.000 y 75.000 contratos de alquiler de renta antigua que no han tenido ninguna actualización, mientras que desde compañías especializadas en tasación de inmuebles como Tinsa, cifran los afectados entre los 65.000 y 85.000 inmuebles, que podrían encontrarse en esta situación. Cifras dispares detrás de las que se esconden miles de historias que llegarán a su fin en el nuevo escenario.