Los prados de siega forman parte del más valioso ecosistema del entorno de estos ríos de montaña que desembocan en otros principales antes de adentrase sus aguas en tierras de cultivo, por lo que privarlos del riego no deja de ser también un “atentado ecológico”. Lafalta de infraestructuras de riego, el minifundismo, la escasa capacidad de influir en decisiones de política agraria por parte de las pequeñas comunidades de regantes, la dificultad en algunos casos para acreditar el derecho concesional, y los incrementos en los últimos años de los caudales ecológicos, juegan en contra de los intereses de los ganaderos propietarios o arrendatarios de prados.
Torio y Bernesga, una problemática diferente
La Confederación Hidrográfica adopta los mismos acuerdos para la zona regable del río Torio que para la del río Bernesga, obviando algo tan importante como que el río Bernesga tiene un embalse en cabecera de 30 hectómetros cúbicos, sin superficie de regadío asignada, por lo tanto no es cierto que haya ni vaya a haber sequía hidrológica vinculada a ese curso de agua. En nada se parece la problemática del Torio a la del Bernesga, que por el contrario sí la comparte con el Curueño, otro río no regulado cuyo caudal escasea en verano.
Coag muestra su preocupación
Por su parte, la organización agraria Coag cree que la situación está comenzando a ser "preocupante" puesto que "ahora mismo se encuentra en un estado crítico al ser necesario que llueva cuanto antes tanto para el cereal ya sembrado como para el que está por sembrar".
"En las zonas de regadío y ante la situación que se está produciendo se ha comenzado a regar el cereal, en aquellas zonas de secano en las que no se dispone de riego, está comenzando a acusarse la sequía, encontrándose en un momento crítico sin ose producen precipitaciones en los próximos días".