La violencia doméstica y la igualdad derechos fueron las reivindicaciones que sirvieron para que el Día de la Mujer -8 de mazo- unas 100.000 personas se manifestaran por las calles de todas las ciudades de Castilla y León. A esta histórica jornada reivindicativa se sumaron semanas después concentraciones de repulsa por los asesinatos de Silvia Plaza, en Burgos, y de Leticia Rosino en Castrogonzalo (Zamora).
Además, la igualdad de la mujer también fue una de las principales reivindicaciones del Primero de Mayo, donde unas 45.000 personas se dieron cita en las catorce manifestaciones celebradas en la Comunidad, en las nueve capitales de provincia, además de Aranda de Duero, Miranda de Ebro, Ponferrada y Medina del Campo.
La protestas contra la violencia machista y la igualdad entre sexos estuvo detrás de más del 12 por ciento del total de las manifestaciones, mientras que en más del 10 por ciento se reclamaron pensiones dignas. Una vez más, los conflictos laborales se situaron en cabeza y una de cada cuatro protestas estuvo convocada por organizaciones sindicales. Los casos de Vestas (León), Made (Medina del Campo) o de Lindorff (La Cistérniga) fueron los que protagonizaron las manifestaciones más multitudinarias.
Tras la conflictividad laboral se situaron los asuntos locales, con más del 16 por ciento de las concentraciones, mientras que las reclamaciones sanitarias locales o regionales representaron más del 5 por ciento de las protestas; las educativas, el 1,8 por ciento, y los conflictos agrarios el 1,5 por ciento. Además, el 6 por ciento de las protestas tuvieron una motivación política y casi el 10 por ciento sociales.
Provincias
Por provincias, según los datos facilitados a la Agencia Ical por la Delegación del Gobierno en Castilla y León, Burgos se situó en cabeza con 680 concentraciones, más del doble de las 300 contabilizadas en 2017. Además, esa cifra se sitúa como la segunda más alta desde 2012, sólo superada por las 698 de 2014.Después se encuentra Valladolid, con 560, lo que supone un incremento del 64,7 por ciento y León, donde se duplicaron al pasar de las 237 de 2017 a las 480 del pasado año. No obstante, el mayor crecimiento porcentual se registró en Ávila (+187,2 por ciento), ya que de 47 se pasó a 135.
En todas la provincias se registraron incrementos a excepción de Salamanca, donde se registró una caída del 10,9 por ciento al contabilizar 261 protestas, 32 menos que en el 2017. Soria, con 98 concentraciones, un 46,3 por ciento más, ocupó la ultima posición. En Zamora se contabilizaron 219 (+64,7 por ciento); en Segovia, 209 (+17,4 por ciento) y en Palencia, donde se duplicaron, 203.