Uno de los mayores obstáculos para las concentraciones parcelarias es la repartición de las fincas entre los propietarios. La situación se complica cuanto más pegados al terreno están los propietarios, es decir, cuando son agricultores que durante décadas han labrado las tierras y conoce las zonas más productivas o los lugares donde se remansa el agua. Llegar a acuerdos para repartir las fincas resultantes es complicado porque no suelen faltar propietarios que se sienten agraviados. La situación anterior es solo un ejemplo de la importancia que desde siempre ha tenido el suelo en la Agricultura. Sin embargo, en León hasta fechas muy recientes el conocimiento de los suelos se basaba en la observación directa por parte de los profesionales. Desde hace unos años se han popularizado los análisis de suelos en los laboratorios, que ofrecen información científica muy útil para los agricultores. El avance es importante, pero el proyecto de Agricultura de Precisión de la Cooperativa Ucogal y la Comunidad de Regantes del Canal de la Margen Izquierda del Porma con el apoyo de la Diputación de León ha ido más allá y ha procedido al mapeo de una serie de fincas para conocer en profundidad sus características, lo que combinado con técnicas como la siembra variable, la fertirrigación o la teledetección puede aumentar exponencialmente las producciones y ahorrar costes a los productores.
El precio medio de la héctarea de regadío en la provincia es de 10.589 euros El mapeo se basa en la utilización de tecnología para elaborar una radiografía precisa de parámetros como retención de agua, conductividad eléctrica, NPK, arcillas y arenas, etcétera. Con ello se pueden realizar estimaciones precisas de las producciones o de la capacidad de adaptación de un determinado cultivo. Por ello, está técnica es también una herramienta valiosa para determinar el valor de una finca y fijar su precio en las operaciones de compra-venta, como es habitual en regiones como Extremadura. Precisamente, fue una empresa extremeña, Agrodrone S.L., quien realizó los mapeos para el proyecto leonés. «En Extremadura sus estudios son más importantes, ya que muchas de las parcelas que monitorean son para plantaciones de olivos o frutales y la inversión a realizar en ellas es muy elevada, además de que las parcelas suelen ser muy grandes», explica el técnico de Ucogal, Álvaro Tejerina, que participa en el proyecto de siembra variable y teledetección.
El precio es de unos 45 euros por héctarea con los extremeños Agrodrone Sin embargo, para Tejerina la aplicación de estos mapas a las operaciones de compra-venta o alquiler de fincas en León tardará en implantares por el menor tamaño de las parcelas y porque los cultivos que se implantan necesitan menos inversión y son cultivos anuales o bianuales. Según explica el técnico «estas operaciones hoy en día se rigen más por el precio de la última transacción de la zona o la necesidad de compra o de venta con grandes diferencias en tierras de similar calidad dependiendo de las zonas». Por ello, la popularización de esta tecnología y estas prácticas podrían favorecer el cierre de tratos más ajustados a las características de las fincas.
En cuanto a los costes del mapeo, el técnico de Agrodrone Rafael Fortes explica que el precio por hectárea es unos 45 euros y que la inversión se puede recuperar fácilmente en los años siguientes por las mejoras del rendimiento y el ahorro de costes. En el caso de la compra-venta, el mapeo puede servir también para ahorrar miles de euros, explica. Cabe recordar que en León se pagan de media unos 10.589 euros por una hectárea de regadío, según la Encuesta de Precios de la Tierra de la Junta, a lo que habría que sumar grandes inversiones si está la finca tiene regadío modernizado.
Las radiografías del suelo que mejoran la rentabilidad
El mapeo se configura como una herramienta que permite aumentar producciones, reducir costes y ajustar los precios en las operaciones de compra-venta de parcelas
07/12/2017
Actualizado a
18/09/2019
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