En cuanto a los vinculados al transporte ferroviario, destaca en primer lugar la conclusión de la variante de Pajares, prevista para finales de 2020 con el objetivo de que las primeras pruebas de circulación se lleven a cabo a principios de 2021. La inversión pendiente de ejecutar se sitúa aproximadamente en 125 millones de euros.
Esta infraestructura reducirá notablemente el tiempo de viaje de los trenes de Asturias, al igual que ocurrirá cuando se materialice la supresión del fondo de saco de la estación de León. El objetivo es que la obra civil del soterramiento esté concluida en el primer trimestre de 2020, momento en el que podrán empezar las pruebas de circulación para que entre en servicio a finales del citado ejercicio o principios de 2021. La inversión total es de 42,7 millones de euros (obra civil, integración urbanística, montaje de vía y catenaria).
Plazos similares se manejan para la reconversión de la línea entre León y La Robla que permita la circulación de la alta velocidad hacia la variante de Pajares. La inversión total es de 80 millones de euros y ya se encuentra en ejecución.
También mirando hacia el norte, se están llevando a cabo diferentes actuaciones encaminadas a mejorar la permeabilidad entre ambos lados de la línea a su paso por San Andrés del Rabanedo mediante pasos elevados. La inversión es de 4,7 millones de euros. Se había licitado en 6,2 millones y el municipio quiere que parte del dinero ahorrado en la adjudicación se destine a ampliar y dotar de cuatro carriles el vial que se está construyendo entre la rotonda de San Juan de Dios y la del Ayuntamiento.
Y si echamos la vista hacia el sur, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) tiene pendiente el proyecto para completar la doble vía del AVE hasta Valladolid. Esto permitiría mejorar para tanto la velocidad como la seguridad y las frecuencias de los trenes. La inversión rondaría los 90 millones de euros y Adif tiene listo el proyecto, que sigue esperando su licitación.
El centro de control previsto en la capital leonesa entrará en servicio este año y para ello se ha licitado ya una gran pantalla por importe de 700.000 euros. El objetivo es que gestione el tráfico ferroviario en más de 1.200 kilómetros de tres redes distintas, alta velocidad, red convencional ancho métrico (Feve).
Otro de los proyectos pendientes es el ramal ferroviario para el polígono de Villadangos del Páramo, que supone 21,4 millones de euros y tendrá dos años de plazo de ejecución. Se trata de una infraestructura alumbrada a raíz de la salida de Vestas y la llegada de Network Steel, aunque no hay plazo fijo para su ejecución. En todo caso, sí se está ultimando un cargadero provisional en la estación de la localidad para dar salida a las bobinas de acero que comercializará la empresa.
En cuanto a Feve, la nueva plataforma entre el apeadero de la Asunción y Padre Isla (16 millones de euros) está concluida desde hace casi dos años sin que los trenes-tranvía hayan vuelto al centro de la ciudad por los problemas en su adquisición y la ausencia de una normativa que permita su circulación. En todo caso, está pendiente además la urbanización de los terrenos anejos a la estación (que habilitarán una gran zona verde y permitirán prolongar la calle Bilbao hacia Padre Isla y acometer un nuevo vial paralelo a Renueva que llegará a Ramón y Cajal. La inversión es de un millón de euros.
Otro de los planes de Adif para la vía estrecha es la supresión de cuatro pasos a nivel en el municipio de Villaquilambre. La inversión anunciada es de 2,4 millones de euros, aunque los proyectos aún no están redactados.
Carreteras
Ya en materia de carreteras, destaca el tramo central de la autovía que algún día enlazará León con Valladolid. Actualmente llega hasta Santas Martas por el extremo leonés y hasta Villanubla por el vallisoletano. El trazado que unirá estas dos localidades tiene 89 kilómetros de longitud y la inversión prevista es de 365,4 millones de euros. Se ejecutará en varios subtramos y la prioridad es salvar Medina de Rioseco. Además, ya se ha encargado la redacción de algunos de los proyectos.
Más lejana está la ejecución de la autovía Ponferrada-Orense, tan reclamada por los empresarios y la sociedad berciana como eje logístico. La inversión superaría los 1.200 millones. Los 7,5 kilómetros del tramo berciano, el que une Villamartín de la Abadía con Requejo, tiene un presupuesto de 101,6 millones de euros y sigue sin plazo de ejecución.
También en materia de carreteras, está pendiente la inversión de 6,4 millones de euros para completar la reparación del firme de la A-66 en la calzada derecha (sentido León-Benavente) después de que se haya completado la izquierda. Y la nacional alternativa a esta autovía, la N-630, se reparó entre el límite con Zamora y Villamañán, pero los baches son importantes en el tramo que sigue hacia el norte hasta la capital leonesa.
Las dos glorietas en la carretera N-120, una en el desvío hacia Montejos del Camino con 400.000 euros y otra a la altura del polígono industrial de Trobajo sin coste definido, completan las cuentas pendientes del Gobierno con León en materia de carreteras.
Otras cuentas pendientes
El Parador de San Marcos sigue siendo una asignatura pendiente para el Gobierno. La inversión total es de 40 millones y la segunda fase ni siquiera tiene proyecto. Mientras, se prevé que el edificio histórico pueda reabrir durante este verano.
Además, el Gobierno comprometió 30,4 millones para el Palacio de Congresos y Exposiciones. Ahora mismo tiene pendiente de pago 3,5 millones de euros. La demora de las obras del recinto ferial ha elevado su coste mediante indemnizaciones a las constructoras. Es por eso que las aportaciones previstas inicialmente no son suficientes para acometer la rehabilitación de la azucarera. Harían falta otros 10 millones para completar los 20 que cuesta el segundo edificio del complejo, por lo que ahora se buscará un acuerdo entre el Ayuntamiento, la Junta y el Gobierno a la hora de acometerlo.
En cuanto a otros proyectos pendientes, destacan el teatro Emperador (4,5 millones invertidos en su compra y otros 5,5 anunciados para una remodelación que nunca llegó), la restauración de la muralla en la Era del Moro (1,2 millones), los accesos al Museo de la Energía de la Ciuden (a punto de terminarse con casi 400.000 euros de inversión) y los cien millones que el Gobierno adeuda para los regadíos de Payuelos.
A ello se une la puesta en servicio de edificio terminados, como es el caso de la Ciudad del Mayor o de Araú, y la incógnita sobre el futuro del proyecto del complejo logístico y ferroviario de Torneros, que sigue sin estar totalmente definido.