Ha tardado, pero al final, habrá un final feliz. Tras la rabia y la impotencia inicial, Daniel Puerta, de Lario, podrá mantener su ganado. Este mismo lunes recibía la tan esperada llamada de la Unidad Veterinaria en la que le confirmaban el ‘indulto’ para sus 140 vacas. La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León ha decidido detener el sacrificio de su cabaña ganadera después de que una de ellas resultara positivo en tuberculosis bovina.
A principios de este mes La Nueva Crónica se hacía eco de la situación que atravesaba este ganadero. En un saneamiento rutinario, una de sus reses daba positivo en tuberculosis días antes de Semana Santa, y según la normativa, fue sacrificada. Sin embargo, la cosa no terminó ahí. Poco después recibía el anuncio de que tendría que hacer un vaciado sanitario, lo que supondría matar todo el ganado. La normativa aplicada a rajatabla que dejaría a Daniel en una situación más que complicada. Y es que el vaciado sanitario suponía tener que sacrificar todo el ganado de su explotación ganadera, unas 140 cabezas, dejar el libro de la explotación a cero.
No era la única mala noticia, después de sacrificar el ganado, hay que desinfectar y dejar que pasen cuatro meses para volver a empezar. Una medida un tanto desorbitada por un solo positivo. Por ello pedía públicamente el indulto, u otras medidas para poder continuar con su actividad.
Ya es oficial. Daniel lo ha conseguido y las vacas de Lario ya pueden volver al monte. Aún le resta la firma de diversa documentación, pero podrá mantener y volver a sacar a pastar a su ganado. Una buena noticia en un sector que, demasiado a menudo, se enfrenta a decisiones injustas.
Daniel ha asegurado durante las últimas semanas que su ganado no había tenido contacto con otras cabañas y que tampoco él había comprado reses de otras explotaciones, por lo que aludía a la fauna silvestre la propagación de enfermedades como la tuberculosis. Según los datos ofrecidos por Junta de Castilla y León en su página web consultados por este periódico cuando se dio a conocer la delicada situación que atravesaban estas 140 cabezas de ganado de Lario, la prevalencia de la tuberculosis fue del 0,10 por ciento en el total de explotaciones de la provincia de León en 2020 y del cero por ciento en 2021. En la del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los datos venían desglosados por comarcas y señalaban que en de Cistierna fue en la única en la que se declararon casos de tuberculosis bovina en 2020 con una prevalencia del 1,72 por ciento de los rebaños con positivos en esta enfermedad. «Después de sacrificar el ganado, hay que desinfectar y dejar que pasen cuatro meses para volver a empezar. ¿Tú te crees que hay derecho a tomar una medida así por un positivo?», apuntaba Daniel en esa ocasión.
El indulto ha evitado el sacrificio de las vacas de este ganadero de Lario. Ahora, Daniel podrá volver con ellas a que pasten tranquilamente por los prados de la Montaña oriental.
Las vacas de Lario ya pueden volver al monte
Las 140 cabezas de ganado han sido indultadas por la Junta, después de que una de ellas diese positivo en tuberculosis bovina
24/05/2022
Actualizado a
24/05/2022
Lo más leído