La nieve caída durante la semana pasada, y el hielo resultante por las heladas, mantiene cerradas al tráfico tres carreteras en zonas montañosas de Burgos, León y Salamanca, si bien el número de vías sin tráfico en Castilla y León se reduce con respecto al día anterior y también lo hace la cantidad de carreteras en los niveles rojo y amarillo, que prohíben la circulación de camiones y vehículos articulados.
En concreto, siguen cerradas las carreteras BU-572, en Portillo de la Lunada (Burgos); la LE-233 en Boca de Huérgano, en la provincia de León, que se cerró el 10 de marzo a las 11:00 horas, según la DGT; y la DSA-191, en la localidad salmantina de Candelario. Frente a las cinco vías que este martes continuaban en nivel rojo, en la mañana de este miércoles ya solo continúa una, la LE-481 en San Emiliano, en la provincia de León, donde es obligatorio del uso de cadenas o neumáticos de invierno y los camiones y articulados tienen prohibida la circulación.
Lo mismo sucede con las vías en nivel de servicio amarillo, el que prohíbe el paso a camiones y articulados, que se han reducido en las últimas horas de seis a una. Se trata de la carretera LE-723 en la localidad leonesa de Balboa.