"¡Que sea enhorabuena!" La muletilla cofrade llena de buenos deseos ha sido la más citada este martes en la inauguración oficial del Museo Diocesano y de Semana Santa de León. Autoridades políticas, eclesiásticas y militares, encabezadas por el obispo Luis Ángel de las Heras, se han sumado a la "puesta de largo definitiva" de un museo cuya idea surgió hace más de diez años, las obras hace ya ocho y que comenzó a acoger exposiciones temporales y eventos de todo tipo tras la pandemia.
Mucho trabajo desde entonces entre la Diócesis y las cofradías que así se ha reivindicado en la inauguración frente a las polémicas de lo que podría haber sido un museo distinto. El presidente de la Fundación del Museo, Luis García, apeló a "no minusvalorar el esfuerzo de museografía", porque "hay mucho trabajo aquí, dedicación e ilusión". Con esta exposición, recordó, "podemos soprendernos desde la cercanía con los mil detalles que pueden pasar desapercibidos en el contexto de una procesión".
El patio, que no forma parte de la exposición y que la dirección del museo ha reconocido ya como un defecto de construcción al no poder acoger pasos de Semana Santa, ha acogido un acto institucional con más de 100 invitados de las cofradías de León y las entidades que han financiado la reforma del edificio, como son la Diócesis, la Junta, el Ayuntamiento y la Diputación.
Todos ellos se han sumado a los buenos deseos para un espacio expositivo del patrimonio artístico, cultural y religioso de las cofradías de León. Un acto de inauguración en el que se ha recordado a las víctimas de la violencia machista y de la Dana, y se ha invitado a la Semana Santa leonesa a "liberarse de los particularismos" con un Museo que es de las 16 cofradías de la ciudad.
Desde este miércoles abrirá sus puertas este "espacio vivo", que era el antiguo seminario, cuya colección, de 120 piezas de Semana Santa y más de 200 en la sala diocesana, no estará nunca cerrada.