Lucía García Valdivia, estudiante de Lengua Española y su Literatura y con una beca de ULE y Fundación Banco Sabadell, ha desarrollado en La Seca de Alba un proyecto que ha conectado generaciones para revitalizar el patrimonio lingüístico leonés.
Según la universidad, su principal reto ha sido eliminar esa consideración de estigma que presentan las hablas leonesas llevando su proyecto, durante los meses de julio y agosto, a la localidad. Lucía ha titulado su proyecto ‘Se me esturruntó la torga’, en la revitalización y reconocimiento del leonés, una propuesta que ha tratado de dignificar el patrimonio lingüístico y fortalecer el respeto y la conservación del mundo rural, así como unir a distintas generaciones en torno a la lengua y la cultura.
La Seca de Alba es un pequeño pueblo leonés con apenas un centenar de empadronados, aunque su población aumenta en los meses de verano. A pesar de su tamaño, el proyecto de Lucía ha sido recibido este verano con entusiasmo por los habitantes de todas las edades, quienes participaron con interés en las conferencias, entrevistas y dinámicas lingüísticas organizadas a lo largo de las semanas.
«Mucha gente del pueblo ha asistido a las conferencias y se ha involucrado en las actividades, su respuesta ha sido buenísima y ha superado mis expectivas», señala Lucía, quien recuerda que la participación activa de mayores y pequeños «como en el pasapalabra que organicé el fin de semana pasado». «He realizado entrevistas a personas del pueblo, tanto jóvenes como mayores, para fomentar el contacto intergeneracional y hacer que todos, sea cual sea su edad, recuerden o aprendan palabras típicas como la rodea, la trébede, la torga, la hortelana, banzo, bienda, lambrón…», expone Lucía.