«Contamos unos 70 bares en los años de la mina;ahora se cuentan mucho más fácil, con cinco en todo el valle de Sabero». Quien hace el recuento y la comparación es Carlos García, conocido por todos como Kubala, un ex minero de Hulleras de Sabero y ahora una ‘bendición’ para la comarca, como fotógrafo y recopilador de todas las historias de la mina, los mineros, el deporte... El pasado viernes dio una nueva muestra de ello en una charla con proyección que ofreció en el MSMde Sabero sobre la historia de la comarca contada a través de los locales de hostelería que, como apuntaba, muestran con evidente claridad el declive que ha ido viviendo el valle, de 70 bares... a cinco.
En realidad la charla se refería a más tipos de negocios de hostelería, que explica:bares, cantinas y chigres, fundamentalmente, aunque también algunos comercios en los que se dispensaban bebidas. Los diferencia Kubala: «Los bares ya se sabe lo que son, lo que no todo el mundo conoce es el origen de la palabra BAR: Beer & Alcohol Room; es decir, sala de cerveza y alcohol, que en definición académica ha quedado en establecimiento en que se sirven bebidas y frecuentemente aperitivos o raciones de comida, que pueden tomarse ante el mostrador o en mesas.
La cantina procede del latín ‘Canto’ que es bodega o bóveda; en España muy usado para denominar el espacio para comer de las antiguas estaciones ferroviarias, y el barracón cuartelero reservado para el esparcimiento de la tropa;y finalmente chigre es una palabra asturiana empleada popularmente para referirse a las sidrerías».
El gancho de la charla, y de Kubala, fue evidente. Acudió numeroso público, tuvieron que cambiar de sala en el MSMy muchos asistentes debieron seguir el acto de pie. Fue además una cita ‘interactiva’ pues los presentes fueron aportando datos, nombres y recuerdos hasta dibujar el mapa de bares, cantinas y chigres del valle y en lo que ha quedado en la actualidad. Pasando Carlos García en diversos tramos a convertirse en notario de la cita.
Así quedó allí el recuento y la comparativa:
- Sotillos: Hubo 6 bares y actualmente solo queda abierto el teleclub de Las Eras.
- Olleros: Llegó a tener 26 establecimientos y en la actualidad quedan únicamente dos.
- Sahelices: Hubo 11 y queda uno; el Teleclub, antigua escuela de niños «a ella acudió Carlos García, natural de esta localidad).
- En Sabero contabilizamos 27 establecimientos y actualmente quedan abiertos dos, después del cierre de uno de los históricos, Casa Vidal.
No se quedaron en la enumeración de los establecimientos hosteleros de este valle que en 1.991 vio el final de la minería. Pasaron después a recordar a esos personajes que también marcaron la vida social de la comarca, los cantineros. Fueron muchos los nombres y los recuerdos que despertaron. García enumera algunos después de recordar que «aquellos bares eran cosa casi exclusiva de los hombres, como casi todo en aquellos años y para atrás pues ni te cuento».
- En Sotillos el referente siempre fue El Pozano, regentado por Fidel Martínez y Gloria Valladares con sus hijos Marilina y Agustín.
- En Olleros los referentes fueron el Bar La Amistad —con Tomás Rubín y Felisa Linares—; el Bar de Eduardo con el teléfono público; luego Los Pelayos creo que fue el más conocido de Olleros, por sellarse las quinielas y luego las loterías, era el más grande con muchas partidas, y en los tiempos mejores lo llevaron los hermanos Silva de Boñar, Pepe y Linos, casados con dos hermanas de Sotillos, Bebi Novo y Luci Novo. Luego más abajo también muy carismáticos eran los regentes del pequeño Bar Minero, Alfonso Mosquera y Anita Varela.
- En Sahelices: el bar del Pellejero, aunque le conocí ya de mayor, después lo tuvo su hija Pepina, era una familia que todos los hermanos tenían negocio, era una mujer encantadora.
- Y, finalmente, en Sabero sin duda el Bar León con Gonzalo Recio al frente desde 1960 y los últimos años su hija Isabel hasta el último día de año del 2013 que cerró definitivamente. El edificio fue demolido el verano pasado. También mención al Casino de Hulleras, y a Casa Vidal en los últimos tiempos hasta su cierre como Casa Pili Moro. En Vegamediana también hubo cantina que la llevaron los padres de Esther la maestra.
Completa el repaso con el chiringuito de La Playa la Canalina en el río, que lo llevó Delfín Merino ‘Fines’, que tuvo bares en Olleros, en Sahelices en La Herrera donde tenía además fábrica de Gaseosas, también el bar del Campo de fútbol de La Herrera, todo un personaje.
Toda una historia.