Las tragedias en las carreteras de la provincia de León se han multiplicado respecto al año pasado. Si en 2022 perdieron la vida 14 personas en siniestros de tráfico, en apenas siete meses de lo que va de 2023, han fallecido 16. En lo que va de verano, ha sido una la víctima mortal en carretera. Las vacaciones de agosto multiplicarán durante estos días la densidad de la circulación en León y toda España, situación que aumenta el riesgo de accidentes. Por este motivo, la seguridad en las vías es lo que intenta garantizar el despliegue de Tráfico para la operación especial de verano, algo que necesita también de la responsabilidad personal.
Las autovías serán las carreteras con más tráfico, pero la DGT recuerda que las carreteras convencionales son las que más accidentes mortales acumulan, como confirma el caso de León. De los 16 leoneses que fallecieron en accidente de tráfico este año, 13 circulaban en carreteras convencionales – nacional, comarcal o local – por tres que tuvieron el accidente en autovía. El balance de siniestralidad vial de este año refleja, en la clasificación por tipo de vehículo de la víctima, que nueve manejaban un automóvil, cinco iban en moto, uno en bicicleta y otro en patinete.
Además, atendiendo al tipo de accidente, ocho de las 16 víctimas mortales perdieron la vida en un choque entre vehículos, mientras que cinco sufrieron una salida de la vía, debido a despistes, velocidad u otros motivos, que derivaron en un vuelco o choque posterior del vehículo contra algún obstáculo externo a la calzada. Los tres sucesos restantes fueron atropellos.
El pasado 28 de enero, se dejó la vida un hombre de 33 años en la carretera de Vilecha en Trobajo del Cerecedo después de salirse de la vía cuando circulaba en dirección León capital. El 3 de febrero falleció un motorista de 55 años en la CL-621 a las afueras de Villamañán, por un choque entre su motocicleta y un turismo. Al día siguiente, una mujer de 34 años impactó fatalmente con su moto contra un vehículo en la CL-623 a la altura de Sariegos. Y el 5 de febrero, perdió la vida un hombre en la A-6 a la altura de Torre del Bierzo.
El 24 de febrero murieron dos personas más. Un hombre de 80 años terminó su vida en una colisión múltiple en la N-630 en La Robla, a la altura de El Rabizo y un joven de 30 años falleció tras salirse por un despiste el vehículo en la carretera de Ferral del Bernesga. El 1 de abril murieron dos jóvenes de 26 y 33 años al chocar con su coche contra el muro de una casa en una carretera local de Villaverde de Abajo. El 3 de abril murió atropellado un niño de 14 años en la N-621 en Robledo de Torío. Un accidente mortal acabó con la vida de una mujer en la A-60 en Valdefresno el 10 de abril. El día 16 de ese mes fue atropellado un ciclista de 68 años en la N-625 a su paso por Cistierna.
Una joven de 22 años murió el 14 de mayo en la carretera comarcal de Villaestrigo del Páramo a Laguna de Negrillos al impactar contra un bloque de hormigón. De nuevo en el Páramo, el 16 de mayo falleció un hombre de 44 años en Bustillo, en la CL-621. Dos motoristas tuvieron un impacto fatal el 20 de mayo en la LE-715 en Berlanga del Bierzo.
El accidente mortal más reciente es el ocurrido el 8 de julio en la A-66 a la altura de Villaquejida, cuando un motorista falleció al impactar contra un vehículo.No ha habido más siniestros mortales en las carreteras de la provincia en lo que va de verano. Además, marzo y junio fueron los únicos meses sin días negros en las carreteras de León este año. Habrá que confiar en que así lo sean también los próximos meses.