Las estaciones invernales de la provincia leonesa (San Isidro en Puebla de Lillo y Valle de Laciana-Leitariegos en Villablino), gestionadas por la Diputación, permanecen cerradas por falta de nieve. Los amantes del deporte blanco, que no han podido estrenar esta temporada en la provincia, comienzan las navidades sin poder disfrutar de su afición por ausencia de precipitaciones.
Se trata de las cuartas fiestas en una década que dejan un paisaje menos blanco de lo habitual y la consiguiente falta de actividad económica en las zonas que albergan ambos recintos.
Con anterioridad, ocurrió lo mismo en las navidades de 2018, 2016 y en las de 2015, cuando la nieve fue esquiva con la provincia en esas fechas, en contraste con las de 2014, en las que una climatología óptima favoreció la llegada de visitantes gracias a las precipitaciones de las fechas anteriores y a las bajas temperaturas, que posibilitaron la fabricación de nieve, lo que se tradujo en un balance de 18.802 usuarios; 17.067 en San Isidro y 1.735 en Leitariegos.
Un año antes, en las navidades de 2013, las estaciones de esquí de la provincia de León recibieron, entre el 20 de diciembre y el 6 de enero, a un total de 18.581 visitantes, de los que 14.231 pasaron por las instalaciones de Puebla de Lillo y 4.350 por las de Villablino.
En las navidades de 2021 la estación de esquí de San Isidro registró el mejor periodo navideño en una década y contabilizó más 35.292 usuarios que pudieron disfrutar de una media de 20 kilómetros esquiables repartidos en 19 pistas alpinas, con espesores de entre 40 y 130 centímetros de nieve de buena calidad, mientras en la de Valle de Laciana-Leitariegos tuvieron que cerrar el 26 de diciembre por falta de precipitaciones y no se pudo reanudar la temporada hasta mediados de enero.