Así, diciembre cerró con 33.646 personas en la listas del paro en León, 458 más que en noviembre y 5.063 más que hace un año, un 17% más.
Como apunta el Círculo Empresarial Leonés (CEL), hostelería, comercio y turismo son las actividades más afectadas por la destrucción del empleo.
No obstante, la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), señala que el sector servicios es el sector en el que descendió el número de parados, «aunque no en las cifras deseables, propias de la campaña navideña. Por otro lado, preocupan sectores como la construcción y la industria que ven incrementado el número de desempleados, representando el 87% de los nuevos desempleados del mes de diciembre».
Las cifras de afiliación a la Seguridad Social tampoco son buenas. Actualmente, se sitúa en 156.531 personas en el sistema, representando respecto al mes anterior un descenso en 318 personas, y respecto el mes de diciembre de 2019 en el que el número de afiliados era 159.167 supone un descenso del número de afiliados de 2.636.
El resumen del año del coronavirus es el previsible con más paro y menos afiliación, sin contar al grueso de trabajadores protegidos por los Ertes y que podrían ingresar en las listas de desempleo cuando caduque esa protección.
En este sentido, desde el CEL consideran que «todas estas variables negativas en el mercado laboral, en las afiliaciones, en los Erte, en las expectativas económicas… conllevan un deterioro muy grave de la actividad empresarial y del empleo que será muy difícil revertir sin un plan de rescate inmediato y coordinado para los sectores más golpeados por la pandemia».
En la misma línea, la Fele reclama la prórroga de los Ertes más allá del 31 de enero 2021, «pues resulta imprescindible alargar los plazos y acompasar su duración en función de la pandemia y la exoneración del 100% en las cotizaciones sociales de los Ertes incluidos los sectores comprendidos en la cadena de valor». La Fele considera que «hasta que la recuperación económica no sea efectiva deben evitarse incrementos de los costes laborales que puedan poner en peligro el empleo y la viabilidad de las empresas».
Además de prorrogar los Ertes, el CEL insiste en reclamar ayudas para los empresarios y una estrategia «clara» sobre la recuperación.
En Castilla y León
El paro repuntó en Castilla y León como consecuencia del COVID en 28.832 personas en 2020, hasta cerrar el ejercicio con un total de 168.706 desempleados, lo que supone un importante incremento del 20,6 por ciento en la variación interanual. Aún así, este aumento se situó por debajo de la media nacional, que fue del 22,9 por ciento, lo que ubicó la cifra de desempleados en España en 3.888.137, lo que significa 724.532 más que justo hace un año.
Por su parte, Castilla y León lideró el aumento porcentual de desempleados en la variación mensual en diciembre, en relación a noviembre, con un 3,07 por ciento (5.019 más), frente al 0,96 por ciento nacional. Se trata de un mes habitualmente bueno y que, incluso, permitió dos comunidades y las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta registrar descensos de paro, según los datos ofrecidos este martes por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
Del total de contratos de la Comunidad, 47.564 fueron temporales, el 91,9 por ciento, y 4.208 indefinidos. Valladolid aglutina una parte importante de ellos, con 13.634 contratos en diciembre, un 10,36 por ciento menos que en noviembre. Le siguen Burgos y León, con 8.354 y 6.644.