La Junta y las Organizaciones Profesionales Agrarias analizaron este lunes en Valladolid los daños provocados por el lobo en Castilla y León y pusieron sobre la mesa los datos de ataques y cabezas de ganado muertas durante el pasado año.
En el caso concreto de la provincia de León, se registraron 388 ataques de lobo que acabaron con la vida de 568 cabezas de ganado. De esta manera, se consolida la tendencia al alza, ya que durante el año 2023 habían sido 331 ataques con 463 animales muertos, por lo que los incrementos son del 17,2 y el 22,6 por ciento respectivamente. Y decimos que se consolida porque en 2022 fueron 211 ataques y 295 cabezas de ganado perdidas, mientras que en el año 2021 los datos habían sido de 210 siniestros y 347 animales muertos.
Y el año 2021 es el que tomó como referencia el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, para poner de relieve el incremento registrado en los daños provocados por el lobo en la cabaña ganadera, puesto que fue entonces cuando el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico lo incorporó al Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). Este cambio supuso la imposibilidad de gestionar la especie por parte de las comunidades autónomas al norte del río Duero pese a que la normativa europea lo permitía. Además, esta decisión impedía cualquier control poblacional para evitar daños a la ganadería en toda la comunidad autónoma, incluido el sur del Duero, donde no estaba permitida la gestión por parte de la Junta pero sí se aceptaban cazas excepcionales que el Gobierno de España eliminó en 2021.
Desde entonces, desde que se reforzó la protección de la especie por parte del Gobierno, el incremento de ataques de lobo en la provincia de León es de un 84,7 por ciento, mientras que las cabezas de ganado muertas han aumentado un 63,7 por ciento.
Mientras, en el conjunto de la comunidad, los 3.973 ataques registrados el pasado año suponen un incremento de un 47 por ciento en comparación con las cifras del año 2021. En cuanto al número de animales muertos, la cifra se situó en un total de 5.985, lo que supuso un nuevo récord histórico. A ello hay que añadir 430 cabezas de ganado que resultaron heridas como consecuencia de los ataques de lobo.
Retomando los datos del pasado año en la provincia de León, es preciso detallar además que el ganado vacuno fue el que más ataques sufrió, con un total de 236. Sin embargo, el ganado ovino fue el que registró una mayor mortalidad, puesto que los 71 ataques sufridos acabaron con la vida de 257 animales. Mientras, el ganado equino registró 63 ataques con 48 cabezas muertas y la lista se completa con los 17 siniestros y las 35 víctimas que se contabilizaron en el caso del caprino, tal y como puede comprobarse en las tablas que acompañan a esta información.
El importe de las indemnizaciones abonadas por los daños de lobo durante el año 2024 en el conjunto de la comunidad ha supuesto un total de 4,8 millones de euros, de los cuales, 3,8 han correspondido a pagos compensatorios y un millón a responsabilidad patrimonial por sentencias de daños.
La normativa de pagos compensatorios aprobada en el año 2023, por la que se regulan los pagos compensatorios derivados de los daños producidos por el lobo en las explotaciones ganaderas en Castilla y León, ha permitido la compensación de los daños al norte del río Duero con carácter retroactivo desde la inclusión del lobo en el Lespre en septiembre del año 2021.
Además, la normativa actual contempla un incremento de los baremos mediante la incorporación de gastos fijos a la gestión del siniestro, la compensación por animales heridos o eutanasiados por ataques de lobo, así como la incorporación del lucro cesante en la indemnización de los daños. Otra de las cuestiones relevantes de la regulación actual de los pagos compensatorios es la indemnización también para el caso de perros de custodia que mueran como consecuencia de los ataques de lobo, así como una compensación adicional del 10 por ciento para aquellos ganaderos que tengan implementadas medidas preventivas en su explotación.
Exigen una rectificación
Suárez-Quiñones anunció que se ha abierto una negociación con las organizaciones agrarias para actualizar los pagos compensatorios que reciben los ganaderos, con el fin de asumir el incremento del precio de mercado de los animales. Además, denunció durante su comparecencia que el Gobierno está incumpliendo su compromiso de asumir la mitad de los pagos compensatorios a los ganaderos que sufren ataques, se mostró sorprendido por la inacción del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, dado que además de un incremento «inaceptable» del número de ataques, también han aumentado las manadas, que han pasado de las 179 del censo de 2012-2013 a las 193 del censo de 2022-2023.
Al mismo tiempo, el consejero recordó que Castilla y León, junto con las comunidades de Galicia, Cantabria y Asturias, solicitará la desclasificación del lobo del Lesrpre y recalcó que el Gobierno debe «recapacitar» ante el incremento de daños y manadas.
Y en la misma línea se pronunciaron los representantes de las Organizaciones Profesionales Agrarias Asaja, UCCL y UPA-Coag, cuyos representantes calificaron de «insoportables» los daños que el lobo está provocando en la comunidad y reclamaron al Gobierno que rectifique y saque la especie del Lespre.