La Navidad llegó a León este viernes y la expectación se convirtió en ilusión desbordada. El alcalde de León pulsaba el botón a las 7 de la tarde tras una cuenta atrás coreada por la abarrotada plaza Mayor y en el momento en que se iluminó el árbol, las fachadas y las cadenas, explotó la emoción infantil. Emoción que fue doble cuando empezaron a caer sobre sus cabezas interminables copos de nieve artificial para sellar ese pacto que une la Navidad con la magia de la imaginación.
Miles de leoneses, mayoría niños y niñas, no se han querido perder el encendido de la iluminación navideña, que fue precedido como el año pasado por un recital de villancicos a cargo de más de un centenar de niños y niñas de las aulas corales municipales convertidos en mini renos o pequeños elfos de Papá Noel, prestos de poner su voz al acto de la ilusión.
La noche era perfecta, 13 grados, y la banda sonora navideña acompañó las palabras del alcalde, José Antonio Diez, que defendió que la ciudad tiene "las mejores luces de nuestra historia", en esa 'pelea' entre ciudades que se ha generado por ver quién tiene mejor Navidad, si bien este año no hay novedades respecto a las luces y motivos colocados en las calles.
Encendido por tiempos y plazas
Salir de la plaza Mayor era una odisea, porque el encendido no se detuvo ahí. Siguiente parada, la Catedral. Bajo su imponente presencia, los niños y niñas rodearon al alcalde y en esta ocasión fueron ellos quienes le dieron al botón para encender con espectáculo de música y luz los dos ángeles de 14 metros que ya presiden la plaza.
Poco a poco y entre auténticas riadas de gente, se fueron iluminando los casi 2 millones de luces LED que se han instalado en la ciudad, además del belén de San Marcelo, los árboles y el regalo de la plaza Botines. La Navidad llegó en Black Friday y animará durante casi 50 días el comercio de León y, sobre todo, esa ilusión sana e inocente de los auténticos protagonistas de estas fechas y el futuro de la ciudad.