Un total de 145 autónomos procedentes de otras comunidades autónomas se han establecido en Castilla y León en los últimos tres años, al amparo de las ayudas puestas en marcha por la Junta, al trasladar su actividad económica y su residencia desde otros puntos del país e instalándose, fundamentalmente, en municipios de menos de 2.000 habitantes, según informa el Ejecutivo en un comunicado.
En cuanto a la procedencia, la mayoría de los desplazamientos, casi un 47 por ciento, se han producido desde la Comunidad de Madrid, con un total de 68 negocios trasladados, en la mayoría de los casos protagonizados por personas vinculadas a Castilla y León, fundamentalmente por lazos familiares. La segunda comunidad de procedencia es Cataluña con un total de once traslados.
Por lo que respecta a los destinos, la provincia que ha acogido al mayor número de nuevos residentes y negocios ha sido León, que ha recibido a 36 de los nuevos autónomos; le sigue la provincia de Burgos con 25 acogidas, 21 son los autónomos que se han trasladado a Ávila, 19 nuevos residentes han elegido como destino Segovia, 16 se han instalado en Valladolid. 13 en Salamanca, ocho en Zamora, cuatro en Palencia y tres en Soria.
La iniciativa promovida por la Dirección General de Economía Social y Autónomos de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo estableció un incentivo económico de entre 6.000 y 10.000 euros para favorecer el retorno de los autónomos castellanos y leoneses que estaban ejerciendo su actividad fuera de la comunidad, así como para incentivar el desplazamiento a Castilla y León de pequeños negocios ubicados en otros puntos del país.
De este modo, el programa ha contribuido al asentamiento de población y a la generación de actividad económica y empleo, especialmente en el medio rural, donde se han instalado la mayoría de los negocios trasladados entre el 30 de octubre de 2021 y el 30 de septiembre de 2024.
Municipios de menos de 2.000 habitantes
El apoyo económico de la Junta para promover estos traslados, que incluyen actividad económica y residencia, ha contado con una inversión de 1,16 millones de euros y ha beneficiado especialmente a los pequeños municipios, ya que el 39 por ciento de los traslados (57 autónomos) han tenido como destino municipios de menos de 2.000 habitantes y el 55 por ciento, municipios de menos de 5.000 habitantes.
El programa ha contribuido también al asentamiento de población joven, con 27,5 por ciento de beneficiarios menores de 35 años, de los cuales casi el 15 por ciento se han instalado en municipios de menos de 2.000 habitantes, donde han consolidado tanto su negocio como su residencia.
Los beneficiarios de la subvención deberán mantener su actividad en la comunidad durante un periodo mínimo de cuatro años, así como trasladar su domicilio fiscal y su residencia a Castilla y León empadronándose en el municipio de la comunidad al que hayan trasladado su negocio.