Los medidores de dióxido de carbono cuentan con un sistema de alarma cuando no se alcancen los mínimos establecidos en el interior de los locales. De este modo, se indicará cuando los responsables del establecimiento tienen que proceder a ventilar y si son necesarias más medidas, como la instalación de purificadores con filtros Hepa.
Para este plan piloto, el Ayuntamiento ha contado con un comité de diez expertos del Hospital y de la Universidad y ha mantenido contactos con el sector empresarial. El objetivo es que, en un plazo de "unas pocas semanas", se puedan extraer conclusiones y poner en marcha un sello de 'calidad del aire controlada'. Los establecimientos que cuenten con el medidor y cumplan con sus recomendaciones podrán tener este distintivo para atender a sus clientes y usuarios.
Los 66 sensores que controlarán el interior de los establecimientos en esta primera fase han sido sufragado por los propios interesados, con un desembolso de entre 200 y 300 euros. Una vez el plan piloto sea validado por la Consejería de Sanidad, las intenciones del Ayuntamiento es que pueda ampliarse al resto de locales abiertos al público de la capital leonesa. "El objetivo es generar confianza entre la ciudadanía y que sepa que puede acceder a un establecimiento de forma segura", ha indicado Diez.
Una medida que llega para quedarse
El comité de expertos que está asesorando al Ayuntamiento para ayudar a combatir el coronavirus se puso en marcha a finales del pasado año y, por el momento, este ha sido su plan más ambicioso. Según Rodríguez Ferri, medir el dióxido de carbono es el principal indicador para medir "el nivel de contaminación de un local con agentes biológicos como el coronavirus, pero también por hongos o bacterias".
De este modo, el comité de expertos considera que esta iniciativa no finalizará con la pandemia y que "no es sustitutiva", ni de las mascarillas ni del resto de medidas para prevenir los contagios de Covid-19. El objetivo es que los avisos de estos sensores sirvan de complemento al marco actual y aporte una mayor confianza a la ciudadanía a la hora de acceder al interior de un establecimiento.