La matriculación de alumnos en Enseñanzas de Régimen General en Castilla y León ha caído un 4,4 por ciento en la última década, lo que supone el tercer mayor descenso del conjunto de España, donde aumentó un 3,2 por ciento. La pérdida de 16.000 estudiantes no universitarios en la Comunidad entre los cursos 2013 y 2023 es desigual, en función de la titularidad de los centros, ya que la sangría se ceba con los públicos, que pierden 18.000 alumnos, mientras los concertados ganan 2.000.
El porcentaje de variación del alumnado no universitario en Castilla y León ha bajado un 4,4 por ciento en los últimos diez años, al pasar de los 363.845 a los 347.798 matriculados. La caída en los centros públicos fue del 7,2 por ciento frente al incremento del 1,7 por ciento en los concertados. Pese a ello, los alumnos matriculados en la red pública aún suponen dos de cada tres del total de estudiantes (66 por ciento, hasta los 30.362) frente a un tercio de los que estudian en los concertados (117.436). En comparación con hace una década, el peso del alumnado público ha caído en dos puntos.
Por provincias, Segovia se disparó un 11,4 por ciento la cifra de estudiantes en los centros concertados, seguido del 6,8 por ciento en Valladolid y del 3,7 por ciento en Burgos. En el lado opuesto, aparece Zamora, donde el alumnado en concertados cayó un 11,8 por ciento aunque fue aún mayor en el caso de los matriculados en la enseñanza pública, donde descendió un 17 por ciento. Cinco territorios (Segovia, Valladolid, Burgos, Soria y Ávila) experimentaron subidas en el alumnado en los centros concertados entre 2013 y 2023 mientras que la pérdida de estudiantes en la pública fue generalizada en la Comunidad, con Zamora (-17 por ciento) y Salamanca (-12,1 por ciento) a la cabeza, seguidas de León (-9 por ciento), Ávila (-8,9 por ciento) y Segovia (-7,4 por ciento). Completaron el listado las provincias de Palencia (-6,9 por ciento), Burgos (-3,3 por ciento), Soria (-2,7 por ciento) y Valladolid (-2,5 por ciento).
La Comunidad solo está por delante de los descensos porcentuales registrados en Extremadura (-7,7 por ciento) y Canarias (-6,2 por ciento). Junto a ellas, Asturias (-3,4 por ciento), Castilla-La Mancha (-2,8 por ciento), Andalucía (-1,1 por ciento) y Galicia (-0,2 por ciento) son los únicos territorios que han perdido alumnado entre los cursos 2013-2014 y 2023-2024. Estos descensos contrastan con el aumento del 3,2 por ciento a nivel nacional.
La caída de estudiantes de Enseñanzas de Régimen General -que engloba el primer y segundo ciclo de Infantil, Primaria, Educación Especial, ESO, Bachillerato y Formación Profesional- en siete comunidades contrasta con el aumento registrado en la misma década en Baleares (11,2 por ciento), Madrid (10,4 por ciento), Navarra (9,1 por ciento), Murcia (8,3 por ciento) y Cataluña (8,1 por ciento). Las estadísticas del Ministerio de Educación y Formación Profesional, consultadas por la Agencia Ical, constatan que la pérdida de alumnos es generalizada en la Comunidad, ya que todas las provincias registran un descenso del número de matriculados, salvo Valladolid, donde aumentó un 1,1 por ciento en la última década, de 83.926 a 84.860.
Zamora encabezó las caídas en volumen de estudiantes, con un 15,7 por ciento de bajada, al pasar de los 22.987 a los 19.376. Le siguió Salamanca, con un descenso del 8,1 por ciento en el alumnado, hasta los 46.672; Ávila (-7 por ciento, con 23.432); León (-6,7 por ciento, con 59.110); Palencia (-6,2 por ciento, con 22.011) y Segovia (-4,7 por ciento, con 23.928). Por su parte, Burgos y Soria registraron una bajada por la media autonómica, con caídas del 0,7 y 1,9 por ciento, respectivamente, hasta los 54.806 y 13.603.
León, Salamanca y Zamora, a la cabeza
En términos absolutos, los más de 16.000 alumnos que ha perdido la Comunidad en los últimos diez años se reparten, principalmente, entre las provincias de León (4.228), Salamanca (4.097) y Zamora (3.611). Hasta el punto que esos tres territorios suman 11.936, lo que supone más de siete de cada diez estudiantes. Cierran el listado las provincias de Ávila (1.774 menos), Palencia (1.448), Segovia (1.183), Burgos (374) y Soria (266 menos).
Por etapas educativas, el segundo ciclo de Infantil es el que ha perdido mayor número de alumnos en Castilla y León, con un descenso del 25,3 por ciento, al pasar de 61.117 en el curso de 2013 a los 45.656 de los matriculados en 2021. A los casi 15.500 niños de tres a seis años que ya no figuran en las estadísticas del Ministerio, se suman los 8.840 niños menos que hay en Primaria, al contar con 115.477 frente a los 124.317 de hace una década, lo que supone un descenso del 7,1 por ciento. También hubo una bajada del 10,5 por ciento en Bachillerato, hasta los 30.029 alumnos.
Por el contrario, según los datos de Ical, se dispara un 78,1 por ciento el número de matriculados en el primero ciclo de Infantil, al aumentar de 11.338 a 20.196, impulsado por la gratuidad en esta etapa educativa. La Formación Profesional de Grado Superior también ha dado un salto importante, con 3.554 matriculados más (18,8 por ciento), hasta los 22.384, mientras que los de Grado Medio apenas suben en 800 alumnos, con casi 21.000. Por último, hubo un ligero incremento en la ESO, del tres por ciento, hasta los 87.716 estudiantes.