Diez ha hecho hincapié en que la idea es que esas zonas de bajas emisiones se extiendan a la inmensa mayoría del territorio del municipio, por lo que no habrá un ‘León Central’ que siga el estilo de Madrid. En este sentido, ha descartado que a priori se vayan a establecer restricciones de circulación para vehículos que no sean verdes y ha confiado en que las actuaciones de calmado del tráfico que se han abordado ya y que se van a ejecutar con estos nuevos proyectos sirvan para que se alcance la calidad del aire que exige la Unión Europea en los municipios de más de 20.000 habitantes.
Las actuaciones más destacadas del plan de zonas de bajas emisiones se centran precisamente en el calmado del tráfico en diferentes calles de la capital leonesa. El eje de los proyectos es la reurbanización de las mismas con plataforma única, es decir, sin diferencia de nivel entre las aceras y la calzada y la desaparición del asfalto para dar paso al adoquín de granito en diferentes tonos. Se va a intervenir también en los pasos de peatones y los entornos de los centros escolares con el fin de fomentar la movilidad a pie y la percepción de un espacio peatonal seguro.
Además, en caso concreto de las obras que afectarán al tramo final de Padre Isla y de José María Fernández, se va a suprimir un carril de circulación con el fin de ampliar el espacio peatonal de las mismas.
Se trata concretamente de cinco proyectos y el primero de ellos servirá para calmar el tráfico en las calles Alfonso V, Gil y Carrasco y San Agustín gracias a una inversión de 1.436.328,12 euros.
El segundo se centra en la calle Felipe Sánchez, en el barrio de La Palomera. Se trata de un vial sin tráfico rodado que se encuentra entre dos parques y en el proyecto se prevé un presupuesto de 616.813,67 euros.
Mientras, la actuación diseñada por los técnicos municipales para el tramo final de Padre Isla (a partir de su intersección con la calle Cruz Roja) supondrá una inversión de 1.181.967,32 euros y la eliminación de uno de los carriles de circulación. Diez ha explicado que se ganará espacio para los peatones y las terrazas pese a mantenerse las plazas de aparcamiento y que se mejorará el alumbrado público, se instalará mobiliario urbano y se plantarán algunos árboles.
Y lo mismo ocurrirá en el tramo final de José María Fernández con una inversión que se sitúa en 312.329,02 euros. En este caso, se actuará a partir de su confluencia con Obispo Almarcha (hasta ese punto ya solo existe un carril desde la reurbanización acometida en 2006, aunque en el futuro se actuará también en este tramo para unificar la imagen de la calle desde su inicio en la confluencia con San Pedro).
Finalmente, el quinto proyecto de obras se centra en calmar el tráfico en Ramiro Valbuena con un desembolso de 639.467,20 euros.
La ORA se mantiene
Por el momento, se mantiene la circulación en todas estas calles (pese a la ya citada supresión de un carril en el tramo final de Padre Isla y José María Fernández) y lo mismo ocurre con los aparcamientos y la zona ORA. En todo caso, Diez ha avanzado que no se pintarán líneas azules sobre los adoquines para no dañar la nueva imagen e la ciudad, por lo que el estacionamiento regulado se marcará únicamente con la señalización vertical.
A mayores de los cinco proyectos de obras, el plan de zonas de bajas emisiones incluye otros dos vinculados a su implementación y control. En este sentido, uno tendrá un importe de200.063,82 euros y servirá para hacer un seguimiento de los indicadores de calidad del aire y del tipo de tráfico que hay en la ciudad. “Estas mediciones servirán para ver si cumplimos los requisitos que se marcan en la normativa europea o si es necesario tomar otro tipo de medidas o abordar otro tipo de actuaciones”, ha aseverado el alcalde en referencia a posibles peatonalizaciones o restricciones a de circulación para los vehículos más contaminantes.
Existe además un contrato de suministro e instalación del equipamiento del sistema de control de accesos y señalización de las diferentes zonas de bajas emisiones con un importe de 1.919.089,80 euros.
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de León aprobará este viernes todos estos proyectos para proceder a su licitación y en este plan se prevén otras actuaciones que ya se han impulsado, como la instalación de 14 aparcamientos seguros para bicis y patinetes que complementen a los 10 previstos en la zona Edusi. Habrá además 12 talleres de reparación y mantenimiento de este tipo de vehículos y se mejorará el acceso ciclista del Camino de Santiago por Puente Castro mediante la instalación de señalización y también el del parque de La Candamia con una mejora en la pavimentación.
No habrá más radares
Diez ha descartado que se vayan a implantar nuevos elementos sancionadores en las calles de la capital. En el proyecto planteado se habían incluido nuevos radares y sistemas 'foto-rojo', pero finalmente esta línea no ha contado con la financiación europea que sí han recibido el resto de actuaciones diseñadas por los técnicos municipales. "Solo habrá dispositivos de control de la calidad del aire y el tipo de tráfico que tenemos en estas zonas de bajas emisiones, pero en ningún caso pondremos más elementos sancionadores", ha concluido el regidor.