León se situó en 2023 a la cabeza de la comunidad autónoma tanto en número de cursos de reeducación vial como en alumnos que los realizan, se programaron 143 por los que pasaron 1.095 conductores, si bien el aumento respecto al año anterior fue el menor de toda Castilla y León, menos de un 5%.
El aumento del tráfico registrado tras la pandemia, unido a la mayor vigilancia en las carreteras por parte de la Guardia Civil de Tráfico, ha provocado un incremento continuado del número de conductores de Castilla y León que pasan anualmente por los cursos de reeducación vial, tanto en el caso de las personas que han perdido el carné por haber agotado totalmente los puntos, o por aquellas que deciden elevar su saldo tras cometer varias infracción.
Si en el año 2019 por las autoescuelas autorizadas por la DGT para realizar estos cursos pasaron 4.517 conductores, en 2023 fueron un millar más, hasta los 5.521, lo que supone un incremento del 22,2 por ciento. De estos, algo más de la mitad (2.782) fueron para recuperación del carné y el resto, 2.739, para incrementar el saldo de puntos.
Para el vicepresidente de la Federación de Autoescuelas de Castilla y León, José Luis Matos, este progresivo incremento, que solo se vio interrumpido en 2020 como consecuencia de los efectos de la pandemia, no responde a una relajación de las conductas de los castellanos y leoneses cuando se sientan al volante, y sí al incremento progresivo de la intensidad del tráfico que provoca la mayor actividad económica, así como la intensificación de las campañas de vigilancia por parte de la DGT.
No obstante, Matos también reconoce que existe un elevado índice de conductores reincidentes que pasan por estos cursos y sitúa el porcentaje alrededor del 20 por ciento.
Desde los cambios normativos introducidos en noviembre de 2024, los conductores que han perdido el carné al consumir la totalidad de los puntos de su permiso tras cometer varias infracciones de tráfico graves o muy graves, tienen que superar un curso de 20 horas y un examen. En este caso, nuevo permiso que se entregue tendrá un saldo de ocho puntos. En el caso de que la pérdida del carné sea por sentencia judicial y por un periodo inferior o igual a dos años, no será necesario realizar el examen y el conductor mantendrá su saldo de puntos. Por su parte, en el caso de que la privación del carné sea por más de dos años, tras el curso también habrá que superar el examen.
La mayor parte de los contenidos de tipo de cursos, según explica Matos, son impartidos por profesores de reeducación vial, pero en los mismos también se cuenta con psicólogos y con la presencia de víctimas de accidentes de tráfico, con el objetivo de que el conductor se ponga en el lugar de la víctima.
Cuando a un conductor se le agota el saldo de puntos, la DGT le notifica la sanción y la pérdida de vigencia del permiso de conducir. Además, se establece un plazo de diez días para presentar alegaciones y, una vez que la sanción sea firme, el permiso se tendrá que entregar en cualquier Jefatura, no pudiendo conducir a partir de ese momento.
Por otra parte, los cursos para incrementar el saldo de puntos tienen una duración de 10 horas y permiten, como máximo, recuperar cuatro y siempre hasta un tope de 12 puntos. Los cursos están distribuidos en dos partes, una común destinada a la seguridad vial (cuatro horas), una hora de dinámica de grupo, una hora destinada a la intervención de la víctima y una hora de contenido variable. La parte específica -tres horas- es individualizada para cada persona, de modo que se incide sobre las áreas temáticas en las que la persona conductora presenta mayores carencias. La matrícula de los cursos para incrementar el saldo de puntos ronda los 250 euros, en el caso de los destinados a la recuperación del carné este se eleva hasta los 400 euros.
Por provincias, León se situó a la cabeza tanto tanto en número de cursos como en alumnos. Así, en 2023 se programaron 143 por los que pasaron 1.095 conductores, seguida por Valladolid, con un centenar de seminarios y 1.033 matriculados, y de Palencia, con 70 cursos y 644 conductores. En el lado opuesto se situó Soria con 27 cursos y 244 alumnos, seguida de Segovia con 39 y 314 conductores. En Salamanca se ofertaron 40 cursos por los que pasaron 592 alumnos; en Ávila 55 (324); en Zamora, 39 (411) y en Burgos, 65 (864).