El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, inauguró el pasado viernes en Burgos de forma oficial el nuevo curso escolar. Y lo hizo en un acto en el que un aumento de las ayudas a las familias para hacer frente a los gastos escolares ante la situación económica actual. Recordó la gratuidad de la educación infantil de 2 a 3 años, que el curso que viene se ampliará a los de 1 a 2 años, y anunció que en esta legislatura se llegará al 50% de alumnos con libros gratis y que 30.000 de los 40.000 totales usuarios que acuden a los comedores escolares de la comunidad no pagan nada o cuentan con algún tipo de bonificación.
Asimismo, la Junta ofrece transporte escolar gratuito a 35.500 alumnos y a estas ayudas se sumará una nueva beca para transporte y manutención para los alumnos de FP que hacen sus prácticas fuera de su lugar de residencia. Serán 10.000 ayudas de este tipo al final de la legislatura en la comunidad.
Y precisamente la Formación Profesional tuvo también especial protagonismo en la inauguración oficial del curso, que contó con una feria en los que se presentaron algunos de los proyectos que están desarrollando actualmente los alumnos.
En este sentido, el Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) ‘Tecnológico Industrial’ de León presentó –de la mano del profesor Manuel Ibáñez Escanciano– el proyecto ‘Realidad virtual para aprender a soldar’.
De esta forma, las tecnologías actuales de realidad aumentada se convierten en una solución alternativa para la buena práctica de soldeo, garantizando condiciones de seguridad y además un considerable ahorro en fungibles y otros medios. Sin duda, la simulación de estos procesos de soldeo en los centros formativos es fundamental para garantizar una buena integración del alumnado en el entorno industrial.
Innovación agroalimentaria
Por su parte, el IES ‘Fuentesnuevas’ de Ponferrada ha mostrado la iniciativa ‘Tradición y futuro: de la recuperación de viñedos en El Bierzo a la innovación tecnológica en la industria alimentaria’. Así un total de 35 alumnos, en dos cursos con edades comprendidas desde los 17 hasta los 30 años, ha recuperado dos viñedos abandonados cercanos al centro hasta conseguir la primera cosecha de uva Mencía con la que han elaborado un nuevo producto. Además, han colaborado con un restaurante de la zona, La Tronera, para elaborar nuevos sabores de productos con su impresora de alimentos, única en la comarca, así como la selección de frutas y verduras a través de un brazo robótico.