Con la llegada de la crisis, los jóvenes son quizá el colectivo más afectado a nivel económico, no sólo en la provincia. Los trabajos temporales, los salarios cada vez más bajos y las elevadas tasas de desempleo imponen un estiramiento de la estancia en el hogar familiar, algo que en épocas de bonanza se asociaba al acomodamiento y que ahora tiene que ver, sobre todo, con la imposibilidad de salir adelante si no es con la ayuda de los núcleos familiares.
La media europea de emancipación ronda los 26 años, en Suecia, 19,6, y en Dinamarca y Finlandia, 21 El último informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud revela que prácticamente el 80% de los menores de 30 años no tiene hoy por hoy ninguna posibilidad de emanciparse. Un panorama desolador que arroja cifras aún más negativas en Castilla y León, y todavía menos esperanzadoras en la provincia leonesa. Con todo, la tasa de emancipación residencial de la población de menos de 30 años en la comunidad es la cuarta más baja del país.
En España, la edad media para salir de casa de los padres es de 28,9 años, según recoge el informe más reciente de Eurostat. El dato supera la media europea –26,1 años– y está más lejos aún de países como Suecia –19,6 años– Dinamarca –21– o Finlandia –21,9–.
Según el informe del Consejo de la Juventud de España, ocho de cada 10 jóvenes menores de 30 años de este país aún viven en casa de sus padres y uno de cada cuatro entre 30 y 34, también.
Un paro juvenil del 39,9%
Las cifras de la provincia leonesa son desalentadoras: una tasa de paro juvenil del 39,9%, el 55,9% de los asalariados menores de 30 años con contratos temporales, un mercado de alquiler escaso, ausencia de políticas de juventud que ayuden a esta población en situación tan vulnerable y mínima oferta de viviendas sociales.Los datos provinciales y autonómicos son bastante similares. En el último año, la tasa de inactividad entre los menores de 30 años de la comunidad ha aumentado. El 46,1% de la población de este tramo de edad no participa en el mercado laboral, lo que significa que Castilla y León cuenta con la quinta tasa de inactividad más alta de España. La actividad laboral entre el colectivo joven de la comunidad se caracteriza por unas tasas de paro y empleo inferiores a la media de España.
La tasa de empleo entre la población de menos de 30 años es del 34%, y de sólo 2 décimas más en la media de la provincia leonesa. El descenso de la ocupación es más evidente entre las mujeres.
En España, la tasa media para salir de la casa de los padres es de 28,9 años, según recoge Eurostat En cuanto a la tasa de paro, del 37% en el conjunto de la comunidad, ha disminuido en los últimos doce meses, aunque lo hizo con menor intensidad que en la media de las comunidades españolas. En la provincia leonesa, la tasa de paro es casi tres puntos superior y alcanza un 39,9% en el último año, siempre según los datos que recoge el Observatorio de emancipación.
Por lo que se refiere a la tasa de actividad, en Castilla y León alcanzó el 53,9% entre los menores de 30 años, mientras que en la provincia de León es algo superior, de un 56,8%.
La sobrecualificación afecta al 65,4% de las personas asalariadas de 30 a 34 años, un porcentaje 10,4 puntos porcentuales superior a la media de España.
En el cuatro trimestre de 2014, el 93% de las nuevas contrataciones a personas de entre 16 y 29 años fueron de carácter temporal, lo que arroja una ligera disminución de la contratación temporal con respecto al trimestre pasado, según los datos del Servicio Público de Empleo (Sepe). Sólo un 7% de los contratos firmados por jóvenes fueron indefinidos.
Más de la mitad de los menores de 30 años sin trabajo, el 52%, lleva más de un año en búsqueda de empleo sin éxito, un 9,5% menos que un año atrás. Además, el desempleo de larga duración afecta más a las mujeres jóvenes y a las personas jóvenes de más de 25 años paradas.
Entre la población joven con estudios superiores se registra una disminución en el número de desempleados con respecto a un año atrás. En el desempleo, por sexos, cabe señalar que en Castilla y León la brecha de género está más marcada que en el conjunto del país.