Si nos fijamos en el balance completo del pasado año, en la provincia se produjeron 4.375 accidentes de trabajo, lo que supone una media de 12 cada día y 606 más que en el 2020 con un incremento del 16,08%. De ellos, 4.311 fueron leves y 58 graves, mientras que seis personas perdieron la vida como consecuencia de un siniestro vinculado de alguna manera a su puesto de trabajo.
El aumento de la siniestralidad laboral durante el pasado año puede achacarse a las restricciones a la actividad que se produjeron en 2020 con motivo del confinamiento social y del resto de medidas para poner coto a las primeras olas de la pandemia. Es por tanto conveniente echar la vista más atrás y comprobar que en 2019 el número de accidentes laborales había sido de 4.546, lo que representa 171 más que en el año inmediatamente anterior a la crisis sanitaria del coronavirus.
Retomando el análisis de los datos referidos al pasado año, la cifra de siniestros deja 3.985 en jornada laboral y 390 ‘in itinere’, lo que supone 42 más que en el 2020 y un incremento del 12,07%. Por grados de lesión, se ha producido un aumento de 562 accidentes leves (+16,70%) y un aumento de 9 accidentes graves (+20,45%) y un descenso de 6 accidentes mortales (-50%).
Los datos por sectores
Por sectores de la actividad, se aprecia un ascenso de siniestralidad en el sector servicios y construcción e industria registrándose 571 accidentes más que en el mismo periodo del año 2020 (+23,96%) en el sector servicios, y en construcción con 63 accidentes más (+11,86%) y en industria con 80 (+8,97%).
Es preciso destacar finalmente que las enfermedades laborales con baja confirman la tendencia al alza, alcanzando a finales del 2021 las 101 enfermedades profesionales con baja. Esto que supone un incremento del 9,78%. Así, durante el pasado 2021 se han declarado 9 enfermedades profesionales con baja más que durante el 2020.