León registró 126 desahucios en el primer trimestre hasta su paralización por el virus

Otro de los datos que arroja cada trimestre el informe sobre los efectos de la crisis económica en los órganos judiciales es el del número de desahucios que se registran en las diferentes provincias de nuestro país.

La cifra referida al primer trimestre del año en el caso de la provincia de León se sitúa en 126. Esto supone un descenso con respecto al cuarto trimestre del pasado año (143) y también con respecto al primero (152).

Ello puede atribuirse a que la declaración del estado de alarma para frenar la propagación del coronavirus incluyó entre sus numerosas medidas la paralización de todos los desahucios que se estuvieran tramitando en nuestro país en ese momento. El propio Consejo General del Poder Judicial establece que los datos del informe correspondientes a los tres primeros meses del presente año se han visto afectados por la crisis sanitaria y la declaración del estado de alarma el 15 de marzo, con la consiguiente paralización de los plazos procesales y administrativos a partir de esa fecha.

Cabe referirse además a la causa de los desahucios, es decir, a si se deben al impago de la hipoteca de una vivienda adquirida o del importe del alquiler a su propietario. En este sentido, los datos facilitados por el Consejo General del Poder Judicial reflejan que 102 desahucios vinieron derivados de la Ley de Arrendamientos Urbanos, es decir, por impago del alquiler. Representan ocho de cada diez lanzamientos practicados en la provincia.

Mientras, el informe sobre los efectos de la crisis económica en los órganos judiciales refleja que 18 desalojos fueron consecuencia del impago de las obligaciones derivadas de un préstamo hipotecario. Representan por tanto un 14,3% del total.

Mientras, los datos reflejan además un total de 29 ejecuciones hipotecarias en la provincia de León durante los nueve primeros meses del presente año. Se trata en este caso de los procedimientos judiciales que permiten exigir el pago de las deudas garantizadas por prenda o hipoteca al acreedor que tenga escritura a su favor inscrita en el Registro de la Propiedad sin que se haya llegado por el momento al desahucio. El dato supone un descenso de cinco con respecto a las 34 que se habían contabilizado en el primer trimestre del pasado ejercicio.

Es preciso recordar que con la llegada de la recuperación de la economía tras la crisis económica de 2018 perdió visibilidad social y mediática uno de los fenómenos más dramáticos que se había dado durante aquel periodo. Los desahucios dejaron tristes e imborrables imágenes de familias que perdían sus casas al no ser capaces de pagar la hipoteca o el alquiler. Un drama que en todo caso se sigue produciendo y con la posibilidad de que se recrudezca con la nueva crisis que se avecina.