Para dar respuesta al reto de la lucha contra el cambio climático y a los crecientes impactos es esencial, según informó el Miteco, "proporcionar los instrumentos adecuados que permitan movilizar recursos, tanto públicos como privados, para impulsar una transformación de los actuales modelos de producción y consumo hacia una economía solidaria y descarbonizada". En este sentido, hasta ahora ha identificado que en España hay 109 instalaciones mineras clausuradas que están teniendo un impacto medioambiental negativo en su zona o que lo pueden tener en un medio o corto plazo.
Con el Fondo de Carbono FES-CO2, operativo desde el año 2011, se crea un instrumento eficaz de financiación climática basado, hasta la fecha, en la adquisición de créditos de carbono. Tras una década de actividad, este fondo ha recibido alrededor de 1.100 solicitudes y ha aprobado la firma de cerca de 500 contratos de compraventa de reducciones verificadas de emisiones, que evitarán la emisión de más de 17 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.
La convocatoria 2021 del Fondo incorpora novedades relevantes respecto a la anterior línea de actividad, los Proyectos Clima, para adaptarse y responder a un contexto de transición urgente hacia un modelo descarbonizado y justo. "Este nuevo contexto de mayor ambición climática y de coherencia de las políticas sectoriales y económicas con la nueva normativa europea para alcanzar una reducción de gases de efecto invernadero de un 55 por ciento en el año 2030, ha motivado la revisión de objetivos y ámbito de actuación del Fondo, con la finalidad de maximizar los beneficios y hacer un uso eficiente de sus recursos", según informaron fuentes ministeriales a Ical.
Redes de calor
Así, de los nueve proyectos seleccionados, la mayor parte se refieren a redes de calor urbanas. Entre ellos están los de Ponferrada, León y Segovia, en el subsector del ‘District Heating’, basadas en la sustitución de calderas de gas natural y gasóleo por instalaciones basadas en energías renovables mediante la generación y distribución de energía térmica.
También se encuentra la red de calor híbrida de biomasa y calor residual en la ciudad de Soria, también en el marco del mismo subsector, y que se traduce en una ampliación del sistema ya existente, pero que ofrece el servicio de calefacción y agua caliente por biomasa. Además, prevé el aprovechamiento de calor residual de dos plantas de cogeneración de electricidad y dos subestaciones adicionales.
A ellos se suma otro proyecto que se de se desarrolla de forma agrupada en Valladolid, Palencia y León, impulsada por la empresa pública Somacyl, para crear redes de distrito únicamente alimentadas con biomasa.
Autopista ferroviaria
Más allá de las redes de calor, Salamanca se beneficiará del proyecto denominado ‘Autopista ferroviaria origen Puerto de Valencia’ (junto a Madrid y Valencia), y que pretende un cambio modal de transporte por carretera a ferrocarril de diversas mercancías que actualmente entran en la Península Ibérica desde Italia, vía marítima, y que posteriormente se trasladan por asfalto desde el puerto valenciano.
En el sector sel transporte también se incardina el Programa Clima Anese de Gestión de Residuos, del que forma parte León, junto con otras siete provincias españolas. Persigue la sustitución de un conjunto de flotas de servicios urbanos públicos de gestión de residuos, parques y jardines, etc., que actualmente emplean combustible fósil.
En materia industrial se presenta el Programa Clima Avebiom, cuyo promotor es la propia Asociación de Promoción de la Biomasa, y que promoverá en Soria la innovación industrial con la puesta en marcha de nuevas instalaciones y equipos, que «conseguirán reducir las emisiones de efecto invernadero partiendo del vapor y los gases de combustión generados en una caldera de biomasa». Esta iniciativa permite que la mitad de los gases aporten calor a un invernadero adyacente a través de la construcción de una red de distrito. Además, se complementa con un proceso de captura del CO2 generado por la caldera, para lo cual «se aprovechará la energía de la otra mitad de los gases de combustión».
Por último, en el marco del sector de fluorados, Burgos y Salamanca participan, junto a otras 18 provincias, en un proyecto para la sustitución de hidrofluorocarbonos (HFCS) como refrigerantes por otros gases de menor potencial de calentamiento atmosférico en instalaciones y establecimientos comerciales de la industria de la alimentación.
Novedades
La convocatoria 2021 persigue optimizar la gestión del Fondo, «haciendo un uso más eficiente de sus recursos, y ampliar la cartera de proyectos apoyados hasta la fecha, incorporando nuevas tecnologías y fomentando la innovación». En este sentido, una de las principales novedades ha sido la creación de una modalidad específica para proyectos innovadores y con alto potencial de mitigación, además de la tradicional, relativa a proyectos de mediana y pequeña escala.
Por ello, entre las tecnologías novedosas de los proyectos aprobados se encuentran sistemas de acumulación de energía solar térmica a través de sales de fusión a baja temperatura; plantas piloto de captura y uso de CO2 o redes de distrito hibridadas basadas en generación de energía térmica renovable mediante biomasa, hidrógeno y energía solar fotovoltaica.
El Fondo CO2 a futuro
El Real Decreto-ley 36/2020, de 30 de diciembre, por el que se aprueban medidas urgentes para la modernización de la Administración Pública y para la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, modifica la Ley 2/2011, de 4 de marzo, de Economía Sostenible, que crea el Fondo, ampliando su objeto y ámbito de actuación.
En concreto, prevé que se dedique a promover el desarrollo de actuaciones de adaptación a los efectos del cambio climático, reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, aumento de sumideros de carbono, proyectos emblemáticos de desarrollo tecnológico en el sector de generación eléctrica o de la industria; así como a la adquisición, con carácter complementario, de créditos de carbono procedentes de los instrumentos de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y su Acuerdo de París. «Esta modificación supone un primer paso en la reformulación del Fondo que continuará con la adaptación de su normativa de desarrollo en los próximos meses», justifica el Miteco.