La incubadora de proyectos espaciales de la ESA es un proyecto de implantación regional cuya sede principal estaría en el Parque Tecnológico de León, aprovechando la inercia en el desarrollo de iniciativas relacionadas con el sector aeroespacial y las sinergias con otros organismos. Además, en función de los proyectos que se puedan acoger a la iniciativa, se prevén otras ubicaciones que pudieran decidir los emprendedores.
Según detallan desde el Gobierno regional en un comunicado recogido por Ical, Castilla y León cuenta con una importante cadena de valor en el sector aeroespacial y aeronáutico, con cincuenta y cinco empresas y entidades relevantes dentro de este campo, entre las que destacan las cuatro universidades públicas, la red de centros tecnológicos y centros de relevancia en la Comunidad, como INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial), INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad), Centro de Láseres Pulsados (CLPU) y Centro de Supercomputación SCAYLE, entre otros. Asimismo, en la Comunidad se asientan empresas de gran prestigio en el ámbito aeroespacial, como Altran, Ecosat, Deimos, Aciturri, Safrán, Telefónica, Indra o GMV.
Desde el nuevo centro se prestarán, entre otros, servicios de asesoramiento, ayuda técnica y financiera, así como la validación de modelo de negocio para fomentar el emprendimiento vinculado al sector aeroespacial. Además, las universidades, corporaciones y entidades que trabajan en torno al sector aportarán apoyos y recursos de altísimo valor técnico para la validación y prueba de las tecnologías propuestas por la startups.
La suma de todos los recursos permitirá acelerar los proyectos de este ámbito surgidos en Castilla y León, así como atraer otros de fuera de la Comunidad que vean en este programa una oportunidad de desarrollo futuro. Por ello, el centro ESA BIC de Castilla y León constituye una gran oportunidad para atraer talento muy cualificado a la Comunidad e impulsar la transferencia de tecnologías del campo aeroespacial a otras industrias y sectores de la economía.
Para las ‘startups’, el programa aportará una remuneración económica de 50.000 euros dedicados al desarrollo de su actividad, además de un paquete de medidas de asesoramiento, formación, evaluación de sus capacidades y espacios, que constituirán un destacado impulso para estas compañías emergentes. Estas acciones se financiarán al 50 por ciento por la ESA y el ICE.
Desarrollo en la Comunidad
La Agencia Espacial Europea (ESA) lleva impulsando este tipo de centros en todo el territorio europeo desde 2003, para inspirar y trabajar con los emprendedores convirtiendo las ideas de negocio conectadas al espacio en empresas comerciales de nueva creación.
La Consejería de Economía y Hacienda, a través del ICE, firmó un acuerdo con la ESA en 2020 para el desarrollo de tecnologías para mejorar las comunicaciones 5G a través de pseudosatélites (HAP), plataformas volantes de gran tamaño de hasta 80 metros, que pueden permanecer en la estratosfera varios meses de forma autónoma, y para la puesta en marcha de la Aceleradora de startups.
La singularidad de Castilla y León, con un amplio territorio y una baja densidad de población, pero con un espacio aéreo favorable debido a la baja densidad de rutas aéreas, la convierten en el lugar adecuado para promover este tipo de desarrollos.
Por otra parte, el ICE alcanzó un acuerdo con la Universidad de León en 2021 para el fomento del emprendimiento aeroespacial. Este acuerdo es de suma importancia dada la singularidad de la entidad firmante, contando con su Escuela de Ingenieros Aeroespaciales con promociones anuales de 60 titulados, con lo que ello supone en términos de desarrollo de talento y oportunidades para desarrollar un importante flujo de negocio.