La magia, la música y la ilusión de la inocencia inundaron este viernes León gracias a la cabalgata de los Reyes Magos. Un año más, Sus Majestades de Oriente hicieron parada en la ciudad para recorrerla en sus brillantes carrozas y repartir a su paso piruletas y sonrisas a los niños y niñas de León. A pesar de la fría y lluviosa tarde, las familias se echaron a la calle con los paraguas para vivir una de los días más inolvidables del año y disfrutar del espectáculo andante, que transcurrió afortunadamente sin incidencias en sus más de dos horas de recorrido.
Las seis carrozas que componían el cortejo atraían todas las miradas, pues iban llenas de pajes que repartían caramelos, al tiempo que el juego de luces y la música navideña animaban la mayor fiesta infantil del año. La carroza más luminosa, la de Melchor, y la más ‘bailonga’, la de Baltasar, sin duda. Los niños gritaban a sus reyes favoritos, para reclamar su atención, saltaban de emoción más o menos contenida ante el despliegue de luces y alegría del cortejo y sin el temor al paso de la carroza de carbón, pues este año no hubo.
Las carrozas iban precedidas por las compañías de circo ‘Close Act’, de Países Bajos, y la británica ‘Apus’, que desarrollaron espectáculos dedicados a los animales, con grandes aves animatrónicas que interactuaron con el público. Además, la empresa leonesa MásQueGlobos preparó ‘animales de aire’ elaborados con hasta 200 globos cada uno. No faltó tampoco el tradicional camión escalera de Bomberos Magirus de 1963, un clásico de la flota del parque de bomberos, decorado especialmente para la ocasión.
El desfile lo completaron otros colectivos sociales que realizaron actuaciones a pie de calle durante el recorrido. Por citar algunos de ellos, el Club Ritmo, Angeli’s Boutique, el Olímpico de León, academias de danza como Infinity Dance Studio, el Club de Patinaje de Villaquilambre, la Federación de Asociaciones Vecinales Rey Ordoño, asociaciones de migrantes y el propio consistorio, organizador de la cabalgata. Cabe señalar también que el rey Melchor estaba encarnado por un concejal del Ayuntamiento, Gaspar por un representante de la Asociación de Vecinos de Armunia y se puso en la piel del mago Baltasar un miembro de las asociaciones de migrantes.
La cabalgata salió a las 18:30 horas desde la explanada de los Pendones Leoneses y continuó por la Gran Vía San Marcos, plaza de la Inmaculada, Gran Vía San Marcos, plaza de Santo Domingo, Ordoño II, glorieta Guzmán el Bueno, avenida Palencia y avenida Ingeniero Sáenz de Miera, para finalizar, como ya es habitual, en el Parque de Bomberos. La ilusión de los niños leoneses continuaría durante toda la noche y, al despertar, descubrirían que la magia real existe, la de los Reyes de Oriente y la de la familia.