Pese a asegurar que se lleva trabajando desde hace algo más de un año de una forma "soterrada", Diez reconoció que no se llegará a tiempo de presentar formalmente la candidatura este año, puesto que el plazo finaliza en marzo. Habrá que esperar por tanto a la convocatoria de 2024 para iniciar formalmente los trámites de la candidatura.
La propuesta de Vox
Cabe recordar además que las Cortes de Castilla y León aprobaron el pasado mes de mayo una proposición no de ley presentada por Vox para solicitar la inclusión de la Catedral, San Isidoro, la Muralla, San Marcos y Botines en la denominada "lista indicativa" que incluye los bienes susceptibles de ser declarados como Patrimonio de la Humanidad. Y esta misma propuesta recibió también el aval del Congreso de los Diputados.
Sin embargo, el alcalde lamenta que no se haya dado ningún paso concreto más allá de la aprobación de la iniciativa de Vox y apuesta ahora por un proyecto "más ambicioso" que extienda ese reconocimiento al conjunto de la ciudad de León como "joya histórica y patrimonial" que es "única en el mundo en muchos aspectos" y ha tenido una "gran influencia" en el desarrollo de Europa. "Creo que en este marco hemos de hacer público nuestro compromiso y trabajo para conseguir este reconocimiento, ya que la sola mención de esta candidatura es un paso adelante para dar a conocer nuestro valor patrimonial, histórico y artístico y sumar puntos en el mercado turístico. León ya tiene esa declaración Patrimonio de la Humanidad para el Camino de Santiago, pero se trata de un reconocimiento genérico para todo su recorrido, por lo que sería un paso esencial para la ciudad que el resto de los monumentos, y todo el entorno urbano, fueran incluido con esta figura de protección y promoción mundial", indicó el regidor durante su comparecencia ante los medios.
El proceso administrativo
Aunque Diez pretende abanderar el proyecto con el respaldo de la sociedad leonesa (anuncia reuniones con los partidos políticos, con la Iglesia, con la Universidad y con los representantes sindicales, empresariales y vecinales), lo cierto es que el primer trámite oficial ha de llevarlo a cabo la Junta, ya que cada comunidad autónoma debe seleccionar aquellos bienes que en su territorio sean susceptibles de ser declarados Patrimonio de la Humanidad en el futuro.
Esta selección se presenta ante un grupo de trabajo creado en el año 2010 por el Ministerio de Cultura y avalado por el Consejo de Patrimonio Histórico. Este grupo está integrado por representantes del Gobierno y de las áreas de patrimonio de las comunidades autónomas. En él se aborda de una forma técnica el estudio de las nuevas propuestas para integrar la lista indicativa española para obtener los mejores resultados por medio de propuestas de calidad.
La Junta presenta al Consejo de Patrimonio Histórico los bienes susceptibles de sumarse a la lista indicativa y la recomendación del informe técnico del grupo de trabajo antes de que este organismo examine la candidatura. En caso de que sea aprobada, el Ministerio la traslada al Centro de Patrimonio Mundial que, si cumple los requisitos necesarios, lo eleva al Comité de Patrimonio Mundial para su evaluación.