El envejecimiento de la población leonesa sigue haciéndose notar en la peor de las estadísticas que cualquier periódico puede publicar, la referida a la mortalidad. Los últimos datos definitivos los publicó el INE este martes y son definitivos del 2022 y provisionales en el caso del año que estamos a punto de dejar atrás.
Al margen del récord histórico que supuso la pandemia en el número de defunciones (7.637 durante el año 2020), lo cierto es que la tendencia al alza se ha venido consolidando lenta y progresivamente con el paso del tiempo. En este sentido, los 6.651 fallecimientos que se registraron el pasado año en la provincia suponen el segundo dato más elevado de la serie histórica y un incremento de casi un 7 % en comparación con los 6.220 referidos a 2021. Además, el dato es inferior también al de 2019, cuando murieron 6.152 personas en la provincia de León. Y si echamos la vista más atrás, el año pasado se registraron casi 2.000 fallecimientos más que en 1980, el primer año que figura en la base de datos del INE (4.747).
Sin embargo, los datos provisionales de la primera mitad de este año apuntarían a un descenso de la mortalidad. Entre enero y junio se contabilizaron 2.990 decesos frente a los 3.351 del mismo periodo de 2022. Si se mantiene la tendencia en el segundo semestre, tal y como ocurrió el pasado año, la provincia podría acabar el año por debajo de los 6.000 fallecimientos.
Entrando a analizar los datos en función de las distintas causas de muerte y retomando las cifras definitivas correspondientes al pasado año, destacan un año más las enfermedades del sistema circulatorio con un total de 1.697, aunque se reducen con respecto a las 1.733 de 2021. Se incluyen en este capítulo las dolencias cardiacas –como las hipertensivas y los infartos de miocardio– y también las cerebrovasculares.
El segundo grupo más numeroso entre las causas de las muertes que se contabilizan en la provincia de León es referido al cáncer. Fueron el pasado año un total de 1.583, lo que supone un repunte con respecto a las 1.566 de 2021 y una media ligeramente superior a cuatro fallecimientos cada día. Además, se rompe la tendencia a la baja que se había registrado durante los cuatro años anteriores en el número de personas que pierden la vida a raíz de los distintos tipos de tumores. En este sentido, destaca en la estadística el vinculado a la tráquea, los bronquios o el pulmón (310) y por detrás se sitúan el de colon (145), el de páncreas (100), el de estómago (96), el de próstata (96), el de mama (93) y el de vejiga (90).
De todo ello se deduce que las enfermedades del sistema circulatorio y el cáncer causan casi la mitad de las muertes que se producen en León.
Y ya con cifras inferiores al millar se sitúa el grupo en el que se incluyen las enfermedades infecciosas y parasitarias, que cobró relevancia en las estadísticas a raíz de la pandemia. En este sentido, se contabilizaron el pasado año 758 fallecimientos, de los que 655 correspondieron al coronavirus. Esto supone un fuerte incremento con respecto a los 557 de 2021 (los vinculados a la pandemia se quedaron entonces en 474). Pese al repunte, los datos son muy inferiores a los del peor año de la crisis sanitaria (en 2020 habían sido 1.529 en total y 1.091 vinculados al covid).
En todo caso, al igual que ocurre con la estadística global, los datos provisionales del primer semestre del año resultan menos negativos en los tres grupos más importantes a la hora de analizar las causas de muerte en la provincia de León. Entre enero y junio se contabilizaron 777 fallecimientos a consecuencia del cáncer (que se sitúa en este caso en primer lugar), 743 por enfermedades del sistema circulatorio y únicamente 102 por las infecciosas o parasitarias. Este último dato se corresponde con el importantísimo descenso que se observa en las muertes por el coronavirus, que se quedan en 59. Si la tendencia se mantiene en el segundo semestre, en los tres grupos se cerrará el año con cifras claramente inferiores a las de 2022.
El listado continúa con las enfermedades del sistema respiratorio (557 fallecimientos frente a las 431 de 2021) y en este grupo se incluyen causas como la gripe, la neumonía o el asma. Y por detrás se sitúan las dolencias vinculadas al sistema nervioso, que el pasado año causaron 360 muertes (331 en el año 2021) y entre ellas destacan el alzheimer y la meningitis.
Los datos del INE reflejan además que las enfermedades del sistema digestivo fueron el pasado año la causa de 324 decesos en la provincia de León frente a las 300 contabilizadas en 2021). Y a continuación se situarían los trastornos mentales y de comportamiento tanto seniles como provocados por el alcohol o las drogas (287 frente a 237 en 2021).
Es preciso referirse además a las causas externas de mortalidad. La estadística refleja un total de 228, sólo uno menos que en 2021. Dentro de este grupo destacan los ahogamientos accidentales (65 frente a 49 en 2021), los suicidios (41 frente a 48) y las caídas (26 frente a 23). Hay también 13 envenenamientos accidentales por consumo de psicofármacos, tres homicidios y 18 muertes por siniestros de tráfico.