León tenía ganas de ocio: la desescalada devuelve el pulso a la ciudad

Los franceses utilizan el término 'déjà vu' para describir esa sensación que en León se suele despachar con un "este cuento ya me lo sé". La desescalada de la tercera ola de la pandemia del Covid-19 ha comenzado, devolviendo a la ciudadanía a un 'déjà vu' de acontecimientos demasiado recientes. Los leoneses parecen estar animados por el descenso de los contagios y el alivio de las restricciones y desde que este lunes entraran en vigor las nuevas medidas, se están decidiendo a hacer actividades que llevan prohibidas desde hace casi dos meses.  Entre ellas, la de disfrutar de un rato de compras en los centros comerciales, volver a comer en el interior de un restaurante o poder hacer un poco de ejercicio en el gimnasio.

León tenía ganas de ocio y las sensaciones de estos primeros días lo avalan. El Centro Comercial Espacio León, por ejemplo, ha contado con una notable afluencia en estas primeras jornadas. La mayoría de las tiendas han reabierto, también con límites de aforo y con las consabidas medidas de higiene y distanciamiento, y son muchos los que se han decidido a realizar compras y recados que tenían pendientes. "Después de Navidad no tuve ocasión de devolver cosas y he aprovechado sabiendo que volvían a abrir. He venido por la mañana pensando que por la tarde me han dicho que hay más afluencia", comenta una mujer en los pasillos del centro comercial.

Del mismo modo, los bares y los restaurantes también pueden atender ya a clientes en el interior de los locales. Eso sí, limitados a un tercio de su aforo y con grupos de máximo seis personas. Muchos de estos establecimientos hosteleros sí que han prestado servicios en sus terrazas durante las últimas semanas, pero la reapertura tras casi dos meses ha llegado ahora para muchos restaurantes. "Esperemos que sea la reapertura definitiva y que no nos pongan más restricciones. Que nos dejen trabajar un poquito, que cumplamos la normativa y ya está", valora la responsable de un bar de la capital leonesa.

También los gimnasios retoman su actividad de puertas hacia dentro. Centros como el 'AC3D', ubicado en La Granja, lamentan la escasez de ayudas para su sector y piden una nueva regulación que les proteja ante posibles cierres en el futuro. "Se oye de todo y como nunca sabemos, parece que cada 'X' días nos van cambiando de criterio, así que estamos a la espera. Yo confío que, por lo menos hasta septiembre o hasta octubre, con el buen tiempo los contagios vayan a menos y consigamos que no nos cierren. Estamos luchando porque quienes nos gobiernan vean que el deporte es algo esencial, uno de los pilares de la salud e intentaremos que no nos lleven a otro cierre", comenta Álvaro Canseco, leonés que está al frente de este gimnasio.

Con la Semana Santa de por medio y el temor a las nuevas cepas del coronavirus, la desescalada en León se prevé larga. Dure más tiempo o menos, el deseo de todos los leoneses es que sea la definitiva y que, después de más de un año, sea el camino definitivo hacia la tan añorada normalidad. Hacia ese otro 'déjà vu' de bares llenos, centros comerciales en los que no tener miedo a contagiarse y gimnasios en los que no sea necesaria la mascarilla.