León tiene actualmente el triple de centenarios que hace 15 años

Los últimos datos que ofrece el Instituto Nacional de Estadística ponen de manifiesto que ya hay 437

06/11/2023
 Actualizado a 06/11/2023
Los hombres en León son menos longevos que las mujeres. | ICAL
Los hombres en León son menos longevos que las mujeres. | ICAL

Venancia y Manuel han sido las últimas en sumarse al selecto club de las personas centenarias que viven en la provincia de León. Y lo han celebrado estos días en Bercianos del Páramo y Carbajal de la Legua en compañía de sus familias y por todo lo alto.


Es por tanto momento idóneo para trazar una radiografía de ese club, que sigue siendo selecto pero en el que cada vez hay más socios que alcanzan o superan el siglo de vida en nuestra tierra.


Los últimos datos de población publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) se refieren al pasado 1 de julio y cifran en un total de 437 las personas centenarias que había entonces en tierras leonesas. Esta cifra recuperó el año pasado la tendencia al alza después de que no experimentase variación en 2020 y 2021 (debido seguramente a los efectos de la pandemia de coronavirus). En todo caso, si echamos la vista un poco más atrás en el tiempo, vemos cómo la cifra ha llegado prácticamente a triplicarse durante los últimos 15 años. En este sentido, en enero de 2008 eran únicamente 153 los residentes de la provincia que alcanzaban o superaban los cien años de vida.


Además, este incremento es mucho mayor si se establece la comparativa con el año 1998, cuando comienza la serie histórica y cuando solo había 44 personas en ese selecto club de quienes tienen a sus espaldas más de un siglo de historia.


Lo que no ha cambiado desde entonces es que las mujeres suelen ser en líneas generales mucho más longevas que los hombres. De las 437 personas que el pasado mes de julio habían celebrado ya su centenario en la provincia, 337 eran leonesas, mientras que solo los 100 restantes eran leoneses. Mientras, en 2008 había 113 mujeres frente a 40 hombres y si retrocedemos hasta 1998 el resultado era de 31 a 13 a favor de las féminas.


Y todos estos datos no son más que otra muestra que pone negro sobre blanco la tendencia al envejecimiento que experimenta la población de nuestra provincia. Cada vez menos nacimientos, emigración juvenil y aumento de la esperanza de vida son los tres ejes de esa tendencia. 


Y en referencia a este último, el de la esperanza de vida, los datos más recientes del INE (referidos aún a 2021, aunque se actualizarán con los del pasado año el día 22 de noviembre) la sitúan en una media de 83,51 años en la provincia. También en este dato han podido verse los efectos de la pandemia, puesto que en 2021 se recuperó la tendencia al alza que venía siendo generalizada hasta que en 2020 la esperanza de vida al nacer de la población leonesa cayó de 83,63 a 82,5 años. 


En todo caso, estableciendo la misma comparativa que con el número de personas centenarias, cabe destacar que en 2008 la esperanza de vida era de 81,78 años, mientras que si retrocedemos hasta 1998 se quedaba únicamente en 79,88 años, siempre según el análisis de los datos anuales que proporciona el INE. Además, cabe destacar que en este caso la serie histórica comienza en 1975, cuando la esperanza de vida en la provincia de León se situaba únicamente en 73,31 años.


Si tenemos en cuenta los datos disgregados por sexos (al igual que ocurre con el número de personas que alcanzan o superan el siglo de vida), también se imponen las mujeres, que alcanzan una esperanza de vida al nacer de 86,47 años en la provincia frente a los 80,61 de los hombres, según la estadística referida a 2021. En ambos casos se observa un incremento, puesto que en el año anterior la esperanza de vida de las leonesas era de 85,36 años y la de los leoneses se quedaba únicamente en 79,74.

cifras veterania leon


Historias de vida 


Pero más allá de las cifras, una buena muestra sobre el terreno son esas dos personas que citábamos al principio y que acaban de ingresar en ese selecto club de quienes logran alcanzar el siglo de vida en nuestra tierra.


Venancia Ferrero Barrera nació en Bercianos del Páramo el día 2 de noviembre de 1923 y por tanto acaba de cumplir un siglo de vida. Para celebrarlo, se reunió este sábado con toda su familia (hijos, nietas y biznietos), quienes se confiesan "orgullosos" de ella y aseguran que hacen "todo lo posible" para que no carezca de nada "después de tanto cariño recibido y tantos buenos momentos vividos".


Venancia vino al mundo en el seno de una familia muy humilde y fue la primogénita de tres hermanos. Se casó con Miguel Sampedro Martínez, vivieron de la agricultura, trabajando de sol a sol para sacar adelante a sus tres hijos. A pesar de las duras condiciones de su vida, lo cierto es que nunca le ha faltado tiempo para estar pendiente de todos los que la rodean. «Mirad a ver que no os falte de nada» ha dicho siempre Venancia pese a tener que renunciar en muchas ocasiones a satisfacer sus propias necesidades.


De Bercianos a Carbajal


Y desde Bercianos del Páramo viajamos hasta Carbajal de la Legua, donde nació Manuel Lorenzana Hidalgo el 25 de octubre de 1923. Es por eso que, con motivo de su centenario, el Ayuntamiento de Sariegos le rindió recientemente un merecido homenaje y le hizo entrega de un escudo del municipio en señal de agradecimiento por "su servicio a todos los vecinos a lo largo de su vida", como destacaba durante el acto el alcalde de Sariegos, Roberto Aller. También la Junta Vecinal, de la que es presidenta Araceli Robles, quiso estar presente y dirigirle unas palabras de agradecimiento. Y junto a los concejales de Sariegos y los familiares de Manuel Lorenzana, muchos vecinos y amigos que quisieron acercarse a compartir una tarde llena de sorpresas, incluido el "cumpleaños feliz" que entonó uno de sus nietos, que es músico, y alegrías para su nuevo vecino, que ya forma parte de la historia del municipio de Sariegos al llegar a la envidiada cifra de cien años.


Fue un día emotivo en el que Manuel Lorenzana demostró que mantiene una cabeza prodigiosa que cultivó desde muy pequeño porque sus padres, Juan y Juana, le mandaron a él y a sus hermanos a los seis años a la escuela. "Recuerdo que me dijeron: no tienes que perder ni un día de ir a la escuela porque ellos no se leer, ni escribir y no quiero que quede ningún hijo mío así", recordaba con emoción el homenajeado. 


Ésa fue una de las anécdotas que Manuel compartió con los familiares y con los responsables del Ayuntamiento de Sariegos, que le acompañaron en un día muy especial en el que recordó a Don Gabino, su primer maestro en Carbajal de la Legua. Manuel estudió hasta los 14 años compaginando los estudios con el trabajo ayudando a sus padres, que eran agricultores.


En un siglo de vida caben momentos muy duros, como cuando perdió a su hermano Ceferino en la Guerra Civil, en 1938) en Teruel; y otros tan agradables como el día que, a los 28 años conoció a la que iba a ser su mujer, Minda García Fernández, también de Carbajal, donde Don Genaro los casó el 24 de abril de 1954. Tuvieron dos hijos, Ana María y Aníbal, que le ayudaron durante muchos años a las tareas de la economía familiar, primero en la labranza y después con 11 vacas, vendiendo leche en casa a los vecinos, y sin dejar nunca del todo la agricultura, haciendo también varias campañas en la Azucarera. 


Su vocación de servicio público le llevó a ser presidente de su pueblo 6 años y medio, desde el 5 de marzo de 1964 hasta el 26 de noviembre de 1971. Viudo desde hace dos años, era a Minda a quien más echaba de menos en este día en el que no le faltó el cariño de sus cuatro nietos (David, Alejandro, Raúl y Álvaro) y de su biznieto Adrián que le miman cada día en su casa de Carbajal de la Legua, donde su familia le atiende y le acompaña. 


Manuel Lorenzana no sabe cuál es el secreto de su longevidad, pero quizá sea una rutina «muy sana», según explicaba durante el homenaje una de sus hijas, Ana María. «Le gusta madrugar. El aseo es parte fundamental de su día a día, desayuna y a continuación dedica tiempo a leer un libro o el periódico y no puede faltar su paseo a mediodía, antes de comer. Se puede decir que es un hombre metódico y puntual para todo, los horarios forman parte de su rutina. Eso sí, come de todo, aunque le gusta la comida sabrosa y tirando a picante, la casquería, los callos, el cocido y todo lo que sea plato de cuchara», agregaba.


Un día para el recuerdo para Manuel, a quien aprecian muchos sus vecinos, que no dudan en acudir a él para resolver cualquier duda del pasado porque tiene una cabeza privilegiada que se acuerda de todo. Un hombre sabio y prudente. Y ahora también, centenario y miembro de un selecto club que no deja de ganar socios en la provincia.

 

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