Nadie pensaría en el año 1982 –cuando se dibujó en la planificación urbanística de la ciudad de León– que en 2024 estarían aún ejecutándose las obras de la ronda interior. Se trata del nuevo vial que servirá para enlazar la plaza del Espolón con la calle La Palomera para absorber el tráfico que hasta hace algo más de dos años circulaba por la calle Carreras y la avenida de Los Cubos (ya peatonalizadas).
Han sido más de cuatro décadas de espera hasta ver las máquinas trabajando en la zona y aún habrá que aguardar unos meses para ver terminada una obra que a priori tenía un plazo de ejecución de seis meses. En este sentido, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de León aprobó el pasado mes de marzo la ampliación de dicho plazo hasta el próximo 9 de mayo, pero aún no será suficiente para rematarla.
La empresa adjudicataria (Avan Integral) solicitó esta ampliación al no poder cumplir el cronograma de trabajo que tenía previsto por la demora en la tramitación administrativa de la segunda fase del procedimiento expropiatorio para demoler los edificios y liberar el espacio que ocupará el nuevo vial.
Dicho procedimiento se encuentra por fin resuelto después de que la Comisión Territorial de Valoración de la Junta haya resuelto los últimos recursos que habían planteado un propietario y dos inquilinos que aún tenían derechos en los inmuebles que aún siguen en pie en la zona más próxima a la plaza del Espolón.
Y ahora ya sólo les queda acudir a la vía judicial, aunque el Ayuntamiento tiene ya derecho a ocupar las fincas con independencia de que posteriormente tenga que pagar más dinero por su expropiación en función de cómo se resuelva el contencioso.
De esta manera, el equipo de gobierno municipal tiene previsto derribar los inmuebles a finales de junio o principios de julio, una vez que los acuerdos de la Comisión Territorial de Valoración de la Junta hayan adquirido firmeza y tras conceder un plazo a propietarios e inquilinos para desalojar los inmuebles.
Cabe recordar que el Ayuntamiento demoró la adjudicación de las obras de la ronda interior – los trámites estuvieron parados durante ocho meses– precisamente con el objetivo de evitar compensaciones a la empresa adjudicataria en el caso de que los trámites de las expropiaciones se alargasen en el tiempo, como ha ocurrido, o de que el propietario o los inquilinos se nieguen ahora a abandonar sus viviendas o locales, lo que derivaría en un procedimiento judicial de desahucio.
En cualquier caso, el Ayuntamiento de León ya había adjudicado en diciembre de 2022 por algo más de 240.000 euros (IVA incluido) las demoliciones de esta segunda fase del expropiatorio, ya que los de la primera (la de los edificios más cercanos a la calle La Palomera) se habían derribado mediante otro contrato de algo más de 150.000 euros en noviembre de 2021, aunque con la excepción de un único inmueble en el que se actuó hace un año.
Es precisamente en esta zona en la que siguen avanzando las obras del nuevo vial, que dejan ver ya la colocación de los bordillos y la tierra explanada en el lugar que ocuparán las plazas de aparcamiento. Previamente, los trabajos se habían centrado sobre todo en las tareas de renovación de la red de saneamiento y abastecimiento de agua. Además, se está aprovechando la obra de la esperada ronda interior para habilitar nuevas canalizaciones que estarán destinadas a la red de energía eléctrica, gas y telecomunicaciones.
Así es el proyecto
El importe de las expropiaciones de la ronda interior se sitúa en tres millones de euros y las obras se adjudicaron en mayo del pasado año por 1,5 millones de euros (IVA incluido). La novedad que presenta el proyecto de la ronda interior con respecto al diseño que históricamente se había planteado es que contará únicamente con dos carriles de 3,5 metros de anchura –uno por sentido– frente a los cuatro previstos inicialmente.
El objetivo de la decisión adoptada por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de León es no provocar embotellamientos de tráfico, además de habilitar plazas de aparcamiento en una zona con muchas viviendas antiguas y sin garaje. La actuación se completa con la instalación de nuevas luminarias, señalización y mobiliario urbano.
Cabe detallar además que el nuevo vial tendrá una longitud de 272 metros y discurrirá entre la plaza del Espolón y la calle La Palomera, que tendrá que cambiará de sentido de circulación en parte de su trazado. En este sentido, los vehículos que procedan de la plaza del Espolón seguirán por la calle La Palomera y podrán girar hacia la ronda interior a través de San Juan de la Cruz y la avenida Príncipe de Asturias o continuar hasta salir a la plaza de San Lorenzo.
Mientras, los coches que se dirijan hacia la plaza del Espolón subirán por la avenida Príncipe de Asturias y Monja Etheria hasta llegar a la calle La Palomera antes de entrar en el nuevo vial.