El Grupo Parlamentario Socialista de las Cortes de Castilla y León presentó este miércoles una Proposición No de Ley para su debate y votación ante la Comisión de Cultura, Turismo y Deporte, al amparo de la falta de «regulación alguna por parte de las instituciones de la Comunidad Autónoma para la protección, la promoción y el uso del leonés». En mayo de 2010, las Cortes aprobaron por unanimidad la Proposición de Ley número 1163, por la que se instaba a la Junta a «impulsar el leonés dentro del patrimonio lingüístico de la Comunidad, con medidas encamidas a su protección específica, en coordinación con las Administraciones Públicas competentes».
Por ello, los procuradores Diego Moreno Castrillo, Yolanda Sacristán, José Ignacio Martín Benito, Nuria Rubio García y Javier Campos de la Fuente, igual que el portavoz Luis Tudanca, a 17 de abril de 2024, secundaron la siguiente Propuesta de Resolución: «Las Cortes de Castilla y León instan a la Junta de Castilla y León a presentar a las Cortes de Castilla y León, en los próximos 6 meses, un proyecto de ley que establezca las normas jurídicas que regulen la protección, promoción y uso del leonés, en cumplimiento con lo dispuesto en el artículo 5.2 del Estatuto de Autonomía de Castilla y León y de acuerdo con los principios recogidos en el artículo 7 de la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias del Consejo de Europa». En su comunicado, aludieron a la consideración del leonés por parte de la Unesco en su ‘Atlas de las lenguas del mundo en peligro’. Además, cifraron el número de hablantes en «apenas 25.000 personas», justificando la necesidad de «preservar el leonés», no sólo como «acto de protección cultural, sino también como medio para fortalecer la identidad y la diversidad lingüística de la región leonesa».
El grupo socialista cifra en 25.000 a los hablantes de leonés, aunque el dato se remonta a 18 años atrás
Para el historiador leonés Ricardo Chao Prieto, presidente de la Asociación Cultural Faceira –que vela por salvaguardar la lengua leonesa desde su fundación en 2011–, la cifra de hablantes emitida por el grupo socialista es «posiblemente demasiado positiva». Atribuye el dato a la publicación de un estudio sociolingüístico a cargo de la Academia de la Llingua Asturiana que se remonta a 2006. En sus palabras, el problema reside precisamente en que no hay estudios más actuales sobre la situación del leonés y su extensión territorial. «Es una lengua casi invisible; la gente que la habla ni siquiera es consciente de que la está hablando», sintetiza, reflejando lo habitual de que, fruto del desconocimiento, sea difícil discernir entre la lengua leonesa y el «castellano mal hablado». Aunque el número de hablantes patrimoniales no puede determinarse con seguridad, Chao identifica, sobre todo, a personas mayores, «salvo por alguna excepción, como el pueblo de La Baña», donde todavía hay gente joven que la mantiene. «Se va perdiendo porque no tiene ninguna protección, ningún reconocimiento oficial», añade.
Su asociación ya se había presentado en el Instituto Cervantes en enero de este año frente a un Comité de Expertos designado por el Consejo de Europa para reclamar la protección que, desde este miércoles, exigen los procuradores socialistas. «La entidad administrativa que tiene las competencias es la Junta de Castilla y León, que no está haciendo nada», sentencia el historiador: «El leonés es un bien cultural inmaterial y corremos el peligro de que desaparezca si no se hace nada». Chao pone especial relevancia en la inclusión de la lengua en el sistema educativo, a merced de la Carta Europea de las Lenguas Minoritarias. Sobre la PNL presentada este mismo miércoles, el leonés es conciso: «Ahora la pelota está en el tejado, sobre todo, del PP». A su modo de ver, «lo único que se está pidiendo es que se cumpla el artículo 5.2 del Estatuto de Autonomía porque la Junta está incumpliendo su propio estatuto».
Ricardo Chao, presidente de Faceira: «El leonés se va perdiendo porque no tiene ninguna protección oficial»
Leonés y autonomía leonesa
A pocos días de la celebración del Día de Castilla y León, la reclamación de la protección de la lengua leonesa se suma a la agenda temática a la que debe enfrentarse el ente autonómico. Sobre la relación entre esta exigencia por parte de los socialistas y la demanda de una Autonomía única por parte de la formación leonesista, Ricardo Chao no tiene reparo en pronunciarse. «Para mucha gente son dos cosas que van unidas, aunque hay muchos que defienden el leonés como una bandera identitaria más y no se preocupan absolutamente nada por la auténtica lengua, la que se habla en los pueblos», opina: «Hay iniciativas como las del Instituto Leonés de Cultura, las asociaciones o el Ayuntamiento de León que dan ejemplo de lo que hay que hacer; ver lo que es el leonés real y no acabar confundiendo la bandera y la lengua».
A pesar de que, con el tiempo, sean cada vez más las iniciativas que involucran a la lengua leonesa, a su juicio, suelen producirse en el ámbito local, sin extenderse a otros territorios en los que también se practica. «Mucho leonesista, desgraciadamente, piensa que el leonés es una lengua diferente del asturiano y, evidentemente, no lo es», explica para terminar: «Lo que hay que hacer es tender puentes, no derribarlos, y más siendo una lengua minoritaria y en peligro de extinción; hay que abrirse a todo el dominio lingüístico, desde Asturias hasta Miranda de Douro, en Portugal, y no quedarse aquí encerrados».