Líder en formación agrícola en Castilla y León

La Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal (EIAF) de la Universidad de León (ULE) destaca como referente educativo en el ámbito de la agricultura y la ingeniería en Castilla y León, puesto que es la única institución académica en la comunidad que ofrece las cuatro especialidades de Ingeniero Técnico Agrícola: ‘Industrias Agrarias y Alimentarias’, ‘Mecanización y construcciones rurales’, ‘Horticultura y Jardinería’ y ‘Explotaciones agropecuarias’. La formación que ofrece esta Escuela proporciona a los estudiantes las competencias necesarias para trabajar en el Sector Primario, una de las principales fuentes de riqueza de la provincia de León. Además, la adquisición de habilidades en disciplinas relacionadas con la ingeniería, amplía las perspectivas laborales de los graduados.

El Grado en Ingeniería Agraria, que da acceso a la profesión regulada de Ingeniero Técnico Agrícola, brinda a los profesionales la capacidad de aplicar la ingeniería en diversas actividades del medio rural. Según Luis Herráez, director de la Escuela, «disponemos de unas instalaciones y medios tanto humanos como materiales que nos permiten desarrollar todo tipo de prácticas, pero creo que lo fundamental que caracteriza a esta escuela es la gente y su ambiente, siempre ha sido muy especial por el tipo de alumnos que tenemos, son estudiantes alegres, educados y más o menos estudiosos, pero eso nos ha dado la facilidad de trabajar en un ambiente distendido». La Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal de la ULE cuenta con una trayectoria sólida de más de 50 años en la formación de ingenieros agrarios, donde a la actitud y disposición al aprendizaje de su alumnado, se suma un plantel de profesores e investigadores reconocidos a nivel nacional e internacional en diversos campos de la ingeniería agraria, quienes garantizan una educación de calidad y excelencia.

El Grado de Ingeniería Agraria se estructura en cuatro años, con los dos primeros cursos de carácter común y los dos últimos enfocados en una de las cuatro especialidades, recorrido académico que reporta al estudiante una formación integral y adaptada a las necesidades actuales del sector. Durante sus estudios, los estudiantes tienen la oportunidad de realizar prácticas en empresas a través de numerosos convenios, lo que les brinda una valiosa experiencia práctica y facilita su inserción en el mercado laboral. A la conclusión del Grado, el estudiante se convierte en un profesional que aplica la ingeniería a actividades del medio rural, con objetivos productivos (cultivos herbáceos, hortícolas, ornamentales y frutales, industrias agroalimentarias, transformaciones en regadío, alojamientos agroganaderos), ambientales (estudios de impacto ambiental, energías renovables, recuperación de espacios degradados) o lúdicos (jardines, parques, espacios deportivos). Como ingeniero tiene capacidad para hacer proyectos de edificios e instalaciones, y competencias profesionales exclusivas encuadradas en todas las actividades agrarias, alimentarias y ganaderas que necesiten de la aplicación de la ingeniería.

Fátima Cueto, egresada de la escuela, destaca que la Ingeniería Agraria es una rama con amplias oportunidades en la cadena alimentaria y subraya que «al ser el sector primario, siempre va a ser una buena opción para trabajar». Y a este respecto detalla que Castilla y León y la provincia de León son territorios, «puramente agrícolas, entonces hay mucho trabajo en diferentes ramas, se trata de una provincia productora de maíz, hay mucho trabajo en semillas, fertilizantes, fitosanitarios, comercialización de cereales, entonces creo que la Ingeniería Agraria es una rama para desarrollar tu tarea en distintos campos del mercado laboral dentro de este sector». La creciente demanda de ingenieros especializados en producción y transformación de alimentos, así como en temas ambientales, refuerza la relevancia de la Ingeniería Agraria. Los graduados en esta disciplina tienen oportunidades laborales en constante expansión, impulsadas por factores como la conciencia ambiental, el cambio climático, el desarrollo de las energías renovables y la escasez de agua.

La EIAF dispone de una finca de 16 hectáreas en la ciudad de León, donde se llevan a cabo prácticas y se encuentran instalaciones modernas, como un jardín botánico, cultivos herbáceos, plantas ornamentales, frutales e invernaderos para fines docentes e investigadores. Asimismo, cuenta con un edificio de laboratorios equipados con tecnología de vanguardia que abarcan áreas como cultivos, hidráulica, electrotecnia, diagnóstico de plagas y enfermedades, maquinaria agrícola, construcción y microbiología. Estas instalaciones proporcionaron a los estudiantes un entorno propicio para la experimentación y el aprendizaje práctico.

La Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal de la Universidad de León, a lo largo de su destacada trayectoria, ha centrado su investigación en la producción sostenible y el cuidado del medio ambiente, con un enfoque principal en la agricultura. Además, se han desarrollado proyectos vinculados a la construcción, abarcando un amplio espectro de áreas de investigación. Con una creciente demanda de profesionales en el sector y un destacado índice de inserción laboral, la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal de la Universidad de León sigue posicionándose como un referente en la formación de ingenieros agrarios.