La Variante de Pajares cierra, con su puesta en marcha esta misma semana, una etapa. Años y años de obras que culminan este miércoles 29 de noviembre con un tren en el que viajarán el Rey de España, Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inaugurando la Variante de Pajares y estrenando la alta velocidad entre León y Asturias. Al día siguiente, el jueves 30, se pondrán en marcha los servicios comerciales.
Un fin esperado que deja cuentas pendientes en la montaña central leonesa, tanto de tipo medioambiental como económico. La Junta Vecinal de Llanos de Alba, en el municipio de La Robla, denunciaba a La Nueva Crónica que se les adeuda desde hace más de una década, el dinero por la expropiación de unos terrenos para hacer realidad parte de este proyecto ferroviario.
«A la Junta Vecinal de Llanos de Alba, le adeuda Adif 73.466,06 euros, de las expropiaciones, llevamos reclamando más de diez años y no nos hacen ningún caso», aseguraba el presidente de la localidad, Ángel Suárez. Unas expropiaciones que han venido reclamando por activa y por pasiva sin que se materialice el pago del dinero fijado, mientras que los terrenos que fueran del pueblo ya están al servicio de esta gran infraestructura. «La zona es la del PAET (Puesto de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes) hacia León, hemos reclamado un montón de veces uno nos hacen ningún caso», recordaba.
Vetado de los actos
En septiembre de 2021, y con motivo de la visita de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, y la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, el presidente de la Junta Vecinal de Llanos de Alba denunciaba que fue expulsado del acto celebrado en el PAET de La Robla.
En declaraciones recogidas y publicadas en aquel momento por La Nueva Crónica, Suárez explicaba que se acercó al recinto al igual que otras autoridades, en calidad de pedáneo, y que fue preguntado por personal de Adif sobre si estaba acreditado para estar allí. «Le respondí que no quería ir en el viaje, que solo quería estar allí, porque le envié a la ministra por el conducto reglamentario un escrito ya que quería hablar con ella cinco minutos. Se me invitó a salir, yo me identifiqué con mi nombre y apellidos, y aunque se lo pregunté, el responsable de seguridad de Adif no se identificó».